Por F. Pontoriero, L. Arozarena, C. Melón Gil, M. Rafaniello, V. Dorfman, L. Waisgold y F. Magista

Los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras, los de Psicología y los de Veterinaria de la Universidad de Buenos Aires se reunieron en asambleas el pasado lunes y, tras un largo debate, organizaron una toma por 48 horas como parte del reclamo contra el veto a la ley de Financiamiento Universitario por parte del presidente Javier Milei. 

Más allá de la medida tomada, en la FFyL, las clases siguen con su curso habitual pero son abiertas y en las inmediaciones del edificio durante todo el día. Por su parte, en Psicología se está realizando una “toma simbólica”, con “pleno funcionamiento del establecimiento”. En Veterinaria, el centro de estudiantes convocó a un “ruidazo” desde el pabellón central de la Facultad de Agronomía. Además, llevaron a cabo una “choripaneada” a beneficio del Hospital Psiquiátrico Laura Bonaparte, cuyo cierre fue anunciado por el Gobierno en los últimos días. Otras facultades, como Ciencias Sociales y Ciencias Exactas y Naturales, llevaron a cabo vigilias desde el martes a la noche.

En territorio bonaerense, las universidades se nuclean en el Movimiento Universitario del Conurbano (MUC), que agrupa entre otras a las universidades nacionales de Lomas de Zamora (UNLZ), San Martín (UNSAM), La Matanza (UNLAM), Arturo Jauretche (UNAJ), Hurlingham (UNAHUR), y en La Mella, donde se alinea la Universidad Nacional de Lanús (UNLa). En la Universidad de La Plata las asambleas que se realizaron estos días fueron en su mayoría autoconvocadas y no resolvieron convocar toma.

¿QUÉ SON LAS TOMAS UNIVERSITARIAS?

En la Argentina, las tomas universitarias son una forma de protesta por medio de la cual los estudiantes, organizados en centros estudiantiles, ocupan físicamente los edificios de las universidades. Esta forma de protesta busca la visibilización de diversas demandas, como mejoras en la infraestructura, mayor presupuesto para educación, condiciones de estudio y otros derechos. Las tomas están acompañadas de asambleas, movilizaciones y otras actividades. Aunque generan controversia, son y fueron una herramienta histórica en la lucha por la educación pública.

Una de las instituciones preuniversitarias más influyentes es el Colegio Nacional de Buenos Aires, que es además una de las instituciones educativas más antiguas y prestigiosas de la ciudad, y referente de las luchas sociales protagonizadas por estudiantes y docentes. Desde 1661 fue escenario de múltiples protestas, tomas y vigilias que se mantuvieron a través de los años.

La Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, preuniversitaria y con un alto nivel de participación política de su estudiantado, también fue históricamente escenario de múltiples discusiones, tomas y protestas estudiantiles que traspasan las paredes del colegio. Fue fundada en 1890 por Carlos Pellegrini, entonces vicepresidente en ejercicio del Poder Ejecutivo.

La primera toma de un colegio ocurrió en 1776, en el entonces Colegio Real San Carlos, en donde Juan Gregorio de Las Heras lideraría el reclamo por mejores condiciones para los pupilos que vivían en él. Las Heras, quien luego sería gobernador de Buenos Aires, proveyó las piedras y los palos, mientras que los jóvenes cercaron a los celadores, los golpearon y tomaron a profesores de rehenes.

En cuanto al “Pelle”, una de las tomas más recordadas fue la llevada a cabo en 2018 por una joven Ofelia Fernández, presidenta del Centro de Estudiantes con solo 16 años. En el marco de la discusión y el debate por el aborto legal, seguro y gratuito, los estudiantes tomaron la institución y promovieron la misma acción en diferentes escuelas, que se sumaron al movimiento y al paro de actividades durante días. En esa oportunidad, la dirigente estudiantil sostuvo que el 90 por ciento de los estudiantes estaba a favor del aborto legal.

La toma más reciente fue en septiembre de este año, cuando los estudiantes del Colegio Nacional de Buenos Aires anunciaron que frente al brutal desfinanciamiento a las casas de altos estudios, la institución sería objeto de vigilia. Aunque luego aclararon que los docentes pasarían la noche con ellos y que no habría suspensión de clases al día siguiente.

EL AÑO MÁS CONFLICTIVO

Desde el retorno de la democracia, 2018 fue el año con más conflictos y tomas en los 87 colegios preuniversitarios y 57 universidades nacionales del país, con tres semanas de paro. El 28 de agosto, el entonces presidente Mauricio Macri recibió a los rectores de las universidades públicas, pero no se llegó a un acuerdo por las paritarias con el pretexto de mantener las políticas del FMI. Los reclamos por un mayor presupuesto y una solución a los salarios docentes de 2018 derivaron en diversas manifestaciones para lograr mejoras salariales y en la educación. Además de las clases públicas en Plaza de Mayo o sobre las veredas de cada sede del 30 de agosto, y la Marcha Federal por la Universidad Pública del 31 de agosto de ese año.

LA REFORMA UNIVERSITARIA

Conocida como el Grito de Córdoba, la Reforma Universitaria de 1918 cambió para siempre la educación en la Argentina. Estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba se rebelaron contra un sistema elitista y cerrado: exigieron autonomía, cogobierno y libertad de cátedra. Este movimiento sentó las bases para una universidad más democrática y abierta a la participación estudiantil.

En 2024, la lucha sigue vigente. Con la crisis económica y el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario, la UBA y otras universidades del país se declararon en emergencia. El presupuesto de este año se mantuvo igual al de 2023, sin tener en cuenta la inflación, que en marzo llegó al 290 por ciento. Esto afectó directamente a las universidades, que enfrentan recortes en horarios de bibliotecas y servicios básicos para ahorrar.

En respuesta, estudiantes de las facultades de Psicología y Filosofía de la UBA tomaron las instalaciones y realizaron clases abiertas en la calle, en reclamo de recursos y en defensa de la autonomía universitaria. Estas acciones buscan visibilizar la vulnerabilidad de la educación pública cuando no cuenta con apoyo estatal. En un contexto de ajuste, la defensa de los valores de la Reforma sigue siendo clave para garantizar una universidad abierta y crítica.

LA NOCHE DE LOS LÁPICES

En el contexto de la dictadura cívico-militar, el 16 de septiembre de 1976 pasó a la historia como la Noche de los Lápices, cuando estudiantes de nivel secundario que luchaban en reclamo del boleto estudiantil fueron secuestrados en diferentes lugares de la ciudad de La Plata, torturados y muchos de ellos desaparecidos.