Por Josefina Girotti
“Mickey. Todo empezó con un ratón” es una exhibición de arte contemporáneo inspirada en la creación emblemática de Disney. “La Gran Lámpara”, ubicada en el séptimo piso del Palacio Libertad (ex CCK, en Sarmiento 151), reúne más de cuarenta obras de diferentes disciplinas realizadas por artistas argentinos –entre los que se destacan Gonzalo Castaño, Chalo Demente, Diego Fontanet, Lolo y Lauti, Diego Martínez y José Quartieri– e internacionales, provenientes de China, España, Estados Unidos, Inglaterra, Japón y Taiwán. La muestra está abierta al público de miércoles a domingo de 14 a 20 hasta el 17 de noviembre, con entrada libre y gratuita.
En sus más de mil metros cuadrados, la exposición repasa la influencia de un personaje que se convirtió en un potente símbolo de la cultura pop y marcó una huella permanente en el mundo del entretenimiento, desafiando y enriqueciendo el panorama del arte. La muestra, que ya recorrió Estados Unidos, China y Taiwán, desembarca por primera vez en Latinoamérica.
Desde su creación en 1928 por Walt Disney y Ub Iwerks, Mickey Mouse trascendió su papel original como personaje de dibujos animados para convertirse en el emblema de la marca Disney. Su figura no solo despierta la nostalgia por la niñez en personas adultas, sino que entretiene y deleita a las infancias. También inspiró a una multitud de artistas contemporáneos de renombre mundial como Andy Warhol, Romero Britto, Keith Haring y Damien Hirst, que reinterpretaron su imagen en diferentes formas y contextos, con lo que otorgaron un significado eterno al famoso ratón.
La exposición incluye tres obras comisionadas especialmente para esta ocasión: una instalación site-specific de Diego Martínez, una obra lumínica de la artista en papercut Johanna Wilhelm y un mural del artista urbano Chalo Demente, que terminó de realizar en vivo el día de la apertura. A su vez, cuenta con una pequeña sala de proyección en la que se puede ver una selección de cortometrajes.
Mediante esculturas, pinturas, collages, dibujos, obras lumínicas, tapices, instalaciones y otros formatos, el público disfruta de la libertad e inspiración creativa en torno de la figura de Mickey Mouse a lo largo de sus más de noventa años de historia. Todo comenzó en 1928 con la versión “Steamboat Willie”, o “Barco de papel”, el primer cortometraje en blanco y negro protagonizado por el personaje, hasta la más reciente, estrenada en agosto de este año, que muestra a Mickey Mouse en la vida real.
Otro elemento fundamental de la muestra es la música, protagonista del último tramo de la exhibición. El mural realizado por el artista Chalo Demente está inspirado en la tapa del nuevo álbum A Whole New Sound, lanzado el 6 de septiembre último con doce canciones emblemáticas de Disney reversionadas por grupos de música alternativa, rock y pop-funk. Dentro de esta sala de estilo urbano, hay un espacio de exploración artística donde los visitantes pueden crear su propia obra de arte inspirada en Mickey Mouse.
La muestra se diseñó en conjunto con los equipos curatoriales para ser una exhibición accesible para personas con discapacidad motriz y visual. Ofrece, entre otros recursos, señalización en Braille y audiodescripción de cada obra, y cuenta con un equipo entrenado para brindar ayuda si es necesario.