Por Mía Yelpez 

La región de Valencia, en España, está intentando hacer frente a la tragedia provocada por las devastadoras lluvias torrenciales e inundaciones causadas por el fenómeno meteorológico conocido como Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que dejó por el momento 219 muertos y decenas de desaparecidos. Vehículos arrastrados por las calles, casas repletas de barro y puentes y avenidas destruidas son algunas de las escenas que dejó el desastre. 

Los vecinos de localidades como Paiporta -la más afectada este último tiempo-, Picanya, Sedaví, Alfafar, Massanassa y Catarroja se encuentran muy lejos de poder retomar con su vida normal. Siguen sin electricidad ni agua corriente y las calles continúan bloqueadas por escombros y vehículos apilados completamente destruidos que fueron arrastrados por la fuerza del agua. 

A diez días de la mayor catástrofe climática que sufrió España, los reyes intentaron visitar los pueblos devastados por las inundaciones. La angustia y el enojo de algunos vecinos no los dejó. “Asesinos!”, “Fuera”, “Felipe, hay gente muerta por ahí, tío”, fueron algunos de gritos que recibieron mientras Felipe VI y su esposa, Letizia, recorrían la zona y trataban de conversar con la gente. La mayoría de los ciudadanos coinciden en que la alerta que recibieron en sus celulares el martes anterior a la inundación llegó tarde, cuando ya muchos tenían agua por el cuello. 

“Quiero que sepas que eres la persona a la que más he amado en este mundo. Cuida a mi niño y recuérdale siempre la madre que ha tenido aunque sólo fuera por 8 meses y 29 días”. Este fue el mensaje que Silvia, una farmacéutica local del municipio de Benetúser le envió a su pareja cuando se vio atrapada en su farmacia. Pensó que moriría ahogada en su comercio. La violenta inundación la tomó de sorpresa, el agua entró de lleno y anegó todo el local y fue ese el momento en que mandó el audio: “Quiero que sepas que eres la persona a la que más he amado, cuida por favor mi niño, y recuérdale siempre la mamá que ha tenido, por favor aunque sólo fuera por 8 meses y 29 días, dile que es lo mejor de mi vida y lo será hasta el fin de mi existencia. Me estoy ahogando y no puedo más, te amo muchísimo y mi niño es lo mejor que me ha pasado en este mundo”. Por suerte, se rompieron los vidrios de la farmacia y Silvia pudo salir.

“Lo que más me sorprendió es que no había suficiente información de cómo reaccionar ante este tipo de fenómenos, llovió mucho en poco tiempo y las alertas llegaron tarde”, relata Melisa Farias, una argentina que vive en Valencia con su pareja desde hace seis años. La mujer menciona que el pueblo donde viven, El Puig, no tuvo mayores problemas y que el área afectada fue la del sur de la región. “Es muy alta la cantidad de víctimas que se encontraron adentro de autos destrozados, hay un caso de siete cadáveres encontrados en un garaje subterráneo en Barrio de la Torre”, señala.