Por Pedro Maldonado
“Estamos viviendo tiempos peores que las dictaduras militares. Es fascismo. No portamos armas ni fusiles”, declaró el expresidente de Bolivia Evo Morales Ayma en una conferencia de prensa que ofreció en la radio Kawsachun Coca. El otrora jefe de Estado presentó un documental donde señaló como posibles sospechosos de su atentado, ocurrido el 27 de octubre pasado, a la policía y el ejército en complicidad con la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos.
Las grabaciones que relatan el episodio fueron facilitadas por partidarios de Morales en las fuerzas de seguridad y en el sindicato de transporte. Evo denuncia que las camionetas que lo persiguieron a tiros fueron incautadas por la policía. Además los criminales no portaban uniforme de la unidad antinarcotráfico, lo que podría contradecir la narrativa del ministro de Gobierno Eduardo del Castillo, quien aseguró que se trataba de una operación en el marco de la lucha contra las drogas.
“Según algunos militares la orden era capturarme o matarme. A algunos conscriptos de la 9° División se les quitó el celular para que no pudieran grabar”, señaló el exmandatario, y agregó que también estuvo la posibilidad de que se le plantara cocaína para hacer pasar el asesinato como un ajuste de cuentas. Explicó además que quienes lo atacaron fueron evacuados en helicópteros que él mismo compró en su gobierno.
“Queremos que se investigue. Estamos preparados para salvar a Bolivia”, sentenció luego de agradecer la presencia de periodistas extranjeros porque “la prensa boliviana”, dijo, lo convirtió “en su enemigo principal”. “Ahora el imperio, los medios de comunicación y el gobierno se unen para atacar al Movimiento al Socialismo”, concluyó el dirigente indígena.
¿QUÉ PASÓ EL 27 DE OCTUBRE?
El documental que presentó el equipo de Morales hace una cronología de los hechos desde que el expresidente parte hacia la localidad de Shinahota hasta que llega a la radio donde tiene su programa. En el video se muestra como varias camionetas sin identificación cruzan al “Presi”, como lo llaman sus allegados, cerca de una posta de vigilancia del ejército conocida como la 9º División.
Luego los perseguidores dispararon varias veces al vehículo del antiguo mandatario. Una de las ruedas de la camioneta fue alcanzada por un proyectil, por lo que Morales se refugió en el auto que lo acompañaba y pidió a los conductores que bloquearan el camino para frenar a quienes le estaban dando caza.
En el documental también se muestra a un soldado que responde a los partidarios de Evo, que luego se manifestaron repudiando el hecho. Este militar explica que las camionetas no son del cuartel y que posiblemente sean propiedad de la policía. El presidente boliviano Luis Arce fue señalado como posible autor intelectual del crimen, según el círculo cercano al expresidente. Desde el gobierno aseguran que se trató de un autoatentado.