Por Facundo Martín
Son ocho los cardenales que representan a Argentina en el Vaticano, pero sólo cuatro de ellos están habilitados para votar en el cónclave, que comenzó esta tarde, ya que están por debajo del límite impuesto para participar en la elección papal, que es de 80 años. Cada uno ocupa un rol relevante en la Iglesia argentina, y todos mantuvieron, en mayor o menor medida, una relación directa con Francisco.
Entre los habilitados a votar se encuentra Mario Poli, Arzobispo emérito de Buenos Aires, de 77 años y sucesor de Francisco en la arquidiócesis porteña en 2013. También lo está Ángel Sixto Rossi, de 66 años, Arzobispo de Córdoba y jesuita, como Bergoglio. Dirige la arquidiócesis de Córdoba y la vicepresidencia primera de la Conferencia Episcopal Argentina.
Vicente Bokalic Iglic tiene 72 años y dirige la arquidiócesis de Santiago del Estero. Su nombramiento como cardenal en diciembre de 2024 sorprendió por desplazar a Buenos Aires como centro de poder eclesiástico.
Víctor Manuel Fernández, de 62 años, proveniente de Córdoba, fue el más cercano a Francisco. Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe desde 2023, su gestión generó controversia por sus posturas aperturistas, como autorizar la bendición a parejas del mismo sexo. Fue rector de la Universidad Católica Argentina y es considerado una de las figuras más influyentes de la Curia Vaticana.
De cara a la elección papal, Vicente Bokalic fue consultado por el diario Clarín. El cardenal se mostró optimista sobre el futuro sucesor de Francisco y que este continúe su legado: “Dios quiera que sí”, manifestó. A su vez, el Arzobispo de Córdoba, Ángel Rossi, señaló al mismo medio que “está todo abierto”. Además, en cuanto la posible duración del cónclave, aseguró: “Supongo que será corto, pero no podría afirmar”.
Por otro lado, quienes no cumplen con el requisito etario son los cardenales Estanislao Esteban Karlic, Leonardo Sandri, Luis Héctor Villalba y Luis Pascual Dri.