Por Sofía Ortmann
Alejandra “Locomotora” Oliveras murió este 28 de julio a los 47 años, después de catorce días internada en terapia intensiva en el Hospital Cullen de Santa Fe. La seis veces campeona mundial de boxeo había sido intervenida quirúrgicamente el 14 de julio por un ACV isquémico.
La boxeadora jujeña había debutado profesionalmente el 12 de agosto de 2005 con una victoria por KO sobre la rosarina Mary Potenza, en General Lavalle, Córdoba. En mayo de 2006 consiguió su primer título frente a la campeona mundial Jackie Nava, en Tijuana, tierras mexicanas. Se consagró como la primera mujer argentina en ganar el título luego de un combate donde dejó tres veces en el piso a su rival.
Con un total de 38 combates, la Locomotora se hizo de 33 victorias (18 por KO), tres derrotas y dos empates, según el sitio web Box Rec. Su primera derrota fue en 2008 frente a la Tigresa Acuña, cuando perdió su invicto de tres años. En 2024 se convirtió en la primera mujer en ingresar al Salón de la Fama del Boxeo Sudamericano por haber conseguido cinco títulos mundiales en distintas categorías: Súper Gallo, Pluma, Liviano junior, Liviano y Wélter junior.
Nacida en la ciudad de El Carmen, al sur de Jujuy, cuando tenía un año sus padres decidieron mudarse en búsqueda de una mejor vida para sus siete hijos, y se asentaron en Córdoba, donde Alejandra vivió gran parte de su vida. Fue esa la provincia que la vio convertirse en boxeadora arriba y abajo del ring. La situación económica siempre fue difícil para su familia, por lo que antes de los diez años ya trabajaba en el campo con su padre.
A los 14, enamorada de un hombre que la duplicaba en edad, comenzó a convivir con su pareja con el deseo de modificar su realidad, que solo empeoró. Ese mismo año quedó embarazada de su primer hijo, Alejandro, y fue cuando recibió el primer golpe de su pareja. Años más tarde, contó que en ese momento entendió que aquel hombre que le gritaba, la humillaba y la golpeaba sin motivos no la amaba, pero no fue hasta que su marido golpeó a su bebé que la Locomotora, inspirada en Mike Tyson, juntó la suficiente motivación para comenzar a entrenar a escondidas. A pesar de estar debilitada por malnutrición, hacía sentadillas, flexiones, abdominales y llenaba baldes que usaba como pesas para en algún momento hacerle sentir a su verdugo lo que ella sentía cada vez que él la golpeaba. Hasta que un día el hombre volvió de trabajar e intentó golpearla y ella lo esquivó, esperó y con toda su fuerza le dio un golpe que, sorprendido, lo mandó al suelo. “Agarré a mi bebé, una bolsa de nylon, y me fui”, relataría después.
Con esa piña que le permitió liberarse y luchar por sus sueños comenzó su carrera. Siempre había soñado con estudiar pero no tuvo la oportunidad, a pesar de ser una gran alumna en la primaria. En el horario escolar manejaba un tractor o llenaba un camión con una pala. Trabajó vendiendo empanadas y cortando el pasto, hasta que un día escuchó en la radio que un boxeador estaba en el pueblo en busca de personas para pelear. Fue hasta el estudio para postularse y terminó participando un mes después en su primera pelea en un ring. Con temor y la inseguridad de haber tomado una mala decisión, estuvo a punto de rechazar la propuesta. Fue su padre quien la aconsejó: “Hija, si no lo hacés te vas a arrepentir toda tu vida de no haberlo intentado. Si es tu sueño, dale para adelante. Peleá por tu sueño”.
Luego de colgar los guantes de manera profesional se convirtió en una gran influencia para deportistas y en los últimos años se ubicó como una referente entre los jóvenes. Con palabras cargadas de vitalidad y resiliencia, contó muchas veces su historia de vida y las reflexiones que cosechó a lo largo de los años. En las distintas plataformas sus entrevistas son virales, tienen miles de visualizaciones en YouTube y en las redes sociales como Instagram o TikTok. En 2024 se había embarcado en otro de sus sueños: comenzó la carrera de Psicología en la Universidad de Morón.
Con un ánimo y una motivación indestructibles recorrió el país dando charlas e invitando a las personas a “luchar por sus sueños”. La periodista Sofía Martínez compartió en sus redes sociales una entrevista en donde la Locomotora contaba que su arenga era “Vos podés, y dale pelotuda”. La boxeadora dejaba una reflexión que podría funcionar como una síntesis si existieran manuales para afrontar la vida: “Es muy poca la gente mala, los buenos somos más. La vida es maravillosa, es hermosa. Tenés un montón de problemas, desafíos, ¡pero qué lindo que tengas esos problemas! ¡Para poder ganarles por KO! Las personas más infelices son las que no toman decisiones. Entonces con miedo y todo, dale para adelante. Porque la vida es eso, una pelea. Te va a golpear, te va a tirar al piso. Pero siempre y cuando te levantes, vas a ganar”.