Por V. Clinaz, G. García Eleisequi, L. Manessi, I. Sierkovich y L. Novara
El 14 de junio de 2016, en la Fiscalía Federal 2 de San Isidro, se presentó una persona que provocó una conmoción que aún perdura en los Tribunales de San Isidro. Era un policía “arrepentido” que pidió reserva de identidad. El denunciante afirmó que Claudio Scapolán, a cargo de la Unidad Fiscal especializada en Delitos Complejos como el narcotráfico, era el jefe de una “asociación ilícita” dedicada a fraguar operativos en los que sus integrantes se quedaban con buena parte de la cocaína que incautaban en distintos procedimientos.
El testigo aseguró que Scapolán era “el jefe de una organización compuesta por policías que se dedican a extorsionar a narcotraficantes fraguando causas”. El testigo encubierto hizo una larga y detallada declaración ante el fiscal federal de San Isidro Federico Domínguez.
Fue una descripción pormenorizada del modus operandi de la banda que, aseguró el testigo, era liderada por el fiscal. También aportó los nombres de muchos de los integrantes de la organización criminal, entre funcionarios judiciales y oficiales de la Policía Bonaerense. Los mencionó uno por uno, comenzando por dos colaboradores de Scapolán, que solo estuvieron presos cinco meses en la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal. Se les dictó la falta de mérito, igual que a Scapolán, pero todavía no han sido sobreseídos, al igual que su jefe.
* Ivan Jarsich (38 años). Hasta su detención en julio de 2020, fue abogado del Ministerio Público de la provincia de Buenos Aires. Estuvo detenido cinco meses. Lo habían acusado de ser “una de las dos manos derechas del fiscal Scapolán”. Fue liberado en diciembre de 2020.
* Gustavo Sanvitale (50 años). Hasta su detención en julio de 2020, cumplía funciones en el Ministerio Público de la provincia de Buenos Aires. Al igual que Jarsich, estuvo preso durante cinco meses y luego fue liberado por falta de mérito. Era señalado como “la segunda mano derecha” de Scapolán.
Los policías imputados siguen detenidos en la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal. Ellos son:
* Roberto Adrián Okurzaty (54 años). Hasta su detención en julio de 2020, era efectivo de la Policía de la provincia de Buenos Aires. Era parte del grupo que operaba y que “con un solo llamado telefónico, conseguían que Scapolán les entregara órdenes de allanamiento de urgencia”. Si en el lugar allanado había “cosas de valor, dinero o drogas (…) si no se acercaba la Policía local (no corrupta), se robaban todo y hacían de cuenta que no pasó nada, y no se libraba orden de allanamiento ni nada”, afirmó el denunciante anónimo.
* Juan José Magraner (50 años). Era jefe de la Delegación de Drogas Ilícitas de la Policía Bonaerense, con sede en Azul. Se movilizaba en su camioneta Renault Duster para transportar cocaína para la banda. Magraner era uno de los policías que realizaban las “extorsiones a narcotraficantes, fraguando causas”, según el denunciante. En el caso Anacona (conocido como Leones Blancos) junto a otros policías detuvo a tres autos de una banda de narcotraficantes, en la Zona Norte del AMBA. Luego de la detención, Magraner y otros policías incautaron cocaína de los autos, y declararon media tonelada de la cocaína incautada. La otra mitad fue sustraída por la banda y sacada del lugar en una camioneta S10. El denunciante dijo que Scapolán estuvo presente en ese operativo.
* Marcelo Roberto Di Rosa (57 años). Es un expolicía de la provincia de Buenos Aires, que se retiró con el cargo de comisario mayor. Era uno de los que se encontraba con Magraner cuando secuestraron una tonelada de cocaína. Está acusado también de “extorsiones a narcotraficantes, fraguando causas”.
* José María Delgado (25 años). Era oficial mayor de la Policía Bonaerense. Tenía el mismo rol que Di Rosa.
* Oscar Antonio Caviglia era un efectivo de la Policía Bonaerense que falleció por una enfermedad a los 43 años, cuando se encontraba detenido en la Superintendencia de Investigaciones. Además de estar presente en detenciones de narcos, los extorsionaba, al igual que Delgado y Di Rosa. También realizaba investigaciones de procedimientos importantes, para “maquillar” las irregularidades de los operativos.
* Santiago Ignacio Cabre (41 años). Era efectivo de la Delegación de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado de San Isidro. Cabre hacía extorsiones por llamadas o personalmente. Amenazaba a sus víctimas con “hacer aparecer droga” e involucrarlos.
* Juana Elizabeth Medina (41 años). Cumplía funciones en la Subdelegación de Drogas Ilícitas de San Miguel. Medina fue parte también de la delegación de Drogas Ilícitas de San Isidro, y respondía a su comisario a cargo, Roberto Okurzaty. Ella era parte del grupo que realizaba extorsiones y allanamientos. Está imputada en la causa Basaldua.
* Juan Alberto Elizalde (43 años). Era subcomisario de Drogas Ilícitas en Lomas de Zamora. Está preso a disposición del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional 1 de San Isidro. Elizalde se encargaba de ordenar y realizar las detenciones a narcotraficantes. Está acusado de robar cerca de 493 kilogramos de cocaína. El testigo encubierto sostuvo que en ese operativo estuvo presente el entonces fiscal Claudio Scapolán. Los policías, con el aval del exfiscal, arrasaron con todo lo que había dentro de la finca en la que incautaron la droga.
Además de los policías, están detenidos los civiles Cristian Esteban Seu y Marcelo Eduardo Ruarte. Un dato muy especial es que los dos fueron siempre los únicos testigos presenciales de los operativos ilegales. Es curioso, porque los dos siempre “pasaban” por lugares tan distantes como Quilmes, La Plata o San Isidro, por mencionar algunos.
* Cristian Esteban Seu (48 años). Era carpintero y ahora está preso acusado de ser cómplice de los miembros de la banda.
* José Ángel Molina (61 años). Fue detenido porque en su poder encontraron un kilo y medio de cocaína. La droga era parte de la partida incautada por la banda de policías. Antes de su detención era un desempleado. Sigue detenido y este año rechazaron un pedido de excarcelación en su favor. La droga que había recibido la comercializaba en la localidad de José C. Paz. Molina estaba vinculado con Cabre y con Caviglia, el policía que falleció en prisión.
* Matías José Pedersoli (39 años). Es un abogado que estuvo tres semanas prófugo, luego de que se ordenara el arresto de los imputados. En agosto de 2020, se entregó y logró un acuerdo con la Fiscalía para ser considerado un imputado colaborador. Pedersoli era socio de Gustavo Semorile, quien fue detenido el 14 de febrero de este año por la Gendarmería Nacional.
* Gustavo Semorile es un abogado penalista que fue defensor de miembros de la banda de Luis “El Gordo” Valor. Fue detenido en febrero de este año, luego de estar casi cuatro años prófugo en esta causa. Era el jefe de Pedersoli y tuvo participación en las extorsiones. Tenía relación directa con Sanvitale, Jarsich y Scapolán, y también con algunos de los policías involucrados.
