Por Mía Yelpez

El impacto de una relación tóxica es devastador cuando alguien queda atrapada o atrapado en un círculo de amor y dolor. Romper el círculo, la adaptación cinematográfica de la novela It ends with us, escrita por Colleen Hoover, describe el complejo retrato de Lily Bloom, interpretada por Blake Lively, que profundiza en los retos para superar una infancia traumática y liberarse de relaciones destructivas.

El film explora la vida de Lily al mudarse a Boston para armar la tienda de plantas y flores que siempre soñó. La protagonista se encuentra aferrada a los fantasmas de su pasado, emocionalmente atrapada entre dos hombres: su primer gran amor, Atlas Corrigan, interpretado por Brandon Sklenar, y el neurocirujano Ryle Kincaid, interpretado por Justin Baldoni. Un día, inesperadamente, Lily contrata como asistente a Alyssa, la hermana de Ryle, interpretada por Jenny Slate. 

Una discusión de pareja lleva a Lily a revaluar su relación con Ryle cuando empiezan a surgir conductas perturbadoras que le recuerdan la violencia doméstica sufrida por su madre en manos de su padre. El círculo se cierra cuando Atlas, quien también vivió una adolescencia difícil escapando de los novios violentos de su madre, reaparece en la vida de Lily porque trabaja en un restaurante en Boston. Esto trae de vuelta el pasado de la protagonista, y la lleva a confrontar los aspectos tóxicos de su relación con Ryle, buscando en su fortaleza personal las decisiones trascendentales para su futuro. Eso le permite ver que el supuesto hombre de su vida se convirtió en un maltratador.

El éxito de la producción cinematográfica vino acompañado de una polémica entre Lively y el director y coprotagonista, Justin Baldoni, por diferencias durante el rodaje y al momento del lanzamiento de la película. Baldoni salió a concientizar sobre la violencia de género doméstica, mientras que Lively definió a Lily Bloom como una mujer que es mucho más que una “víctima” o una “sobreviviente”. Esta situación generó dos bandos: uno formado por los que creen que la que desató el conflicto fue la actriz al cuestionar las decisiones del director, y el otro, por los que ven a Baldoni como el único responsable del escándalo mediático que se generó durante la promoción de Romper el círculo

La tensión fue evidente en la premiere en Nueva York, porque Baldoni no posó con sus compañeros de grabación ni presentó la película junto a Lively y a la autora del libro, Collen Hoover, a pesar de ser una de las figuras principales del proyecto. Además, hubo dos cortes diferentes de la película durante la posproducción, pero a pesar de las diferencias creativas, los involucrados llegaron a un acuerdo en la versión final que se presentó al público.  

Romper el círculo está catalogada como una novela romántica, pero sus páginas esconden escenas que describen, con detalle, situaciones de violación, abusos verbales y físicos, además de violencia explícita. A través de una narrativa emotiva se reflexiona sobre el amor propio y la importancia de romper con patrones nocivos: “¿Qué le dirías a tu hija si te dice que la persona que ama le hace daño? ¿Cómo reaccionaríamos si alguien que amamos se encuentra en una situación de daño emocional o físico por parte de alguien que debería cuidarla?”. El libro y la película plantean que la valentía es esencial para romper con el círculo de una relación dañina. 

Si bien existe la posibilidad de llevar adelante otra película basada en el segundo libro de Hoover, Volver a empezar, hasta el momento no se confirmó si Baldoni o Lively estarán involucrados en ese proyecto. Baldoni dio a entender que podría ser el momento para que Lively tome las riendas como directora, lo que sugiere un avance hacia la reconciliación y una colaboración futura más equilibrada entre ambos.