Por Ezequiel Riva Roure
Noviembre de 2018 será recordado como un mes trascendental para el Taekwondo: las dos federaciones que se encargan de regular este deporte a nivel mundial, World Taekwondo (WT) y la International Taekwondo Federation (ITF), llegaron a un acuerdo de acercamiento en Pyongyang, con el fin de integrarse y organizar torneos en un futuro cercano. Este pacto implicaría grandes cambios para los luchadores, ya que los estilos de competición son diferentes.
La historia de este arte marcial originario de la península de Corea siempre ha estado influenciada por la política y los conflictos de esa zona, pero en la actualidad, con el norte y el sur tratando de limar asperezas, la ITF y la WT también están en la búsqueda de unificarse.
Mateo Arostegui es un luchador argentino de 21 años que compitió recientemente en el mundial de Taekwondo ITF en Australia; él considera que no será fácil la adaptación para los deportistas si las organizaciones terminan fusionándose: “Hoy son deportes completamente distintos, la forma en la que nos preparamos para pelear no es la misma debido a que tenemos otras reglas, y por lo tanto, unificar el reglamento nos cambiaría toda la estrategia”, afirmó.
Ambas federaciones son conscientes de que la integración total del deporte llevará mucho tiempo, pero en el acuerdo firmado el 2 de noviembre se comprometieron a realizar exhibiciones recreativas en varios países en los que habrá competiciones de taekwondo, incluyendo también los próximos Juegos Olímpicos de Tokyo, en 2020.
Otro aspecto que diferencia a estos entes deportivos es que la WT es reconocida por el Comité Olímpico Internacional, mientras que la ITF ha quedado relegada de las competiciones organizadas por el COI. Si las federaciones logran unificarse, sería algo muy positivo para los competidores de la ITF, que hoy no reciben ninguna ayuda económica que les pueda facilitar el acceso a los eventos internacionales.
A pesar de las complicaciones que traería esta fusión para los luchadores en la brevedad, Arostegui piensa que terminaría siendo muy positiva para el desarrollo nacional del taekwondo: “Esta unión nos va a beneficiar mucho a los que competimos en ITF; yo, por ejemplo, para poder ir al mundial de Australia tuve que trabajar todo el año sin vacaciones. En cambio, los de WT cuentan con un respaldo económico por parte del (ente estatal) CENARD y el COI. Si nos juntamos con ellos, más personas van a tener la posibilidad de viajar a torneos internacionales en el futuro”.
Son tiempos de cambio para el taekwondo, un deporte que históricamente estuvo dividido en dos estilos que por primera vez está apuntando hacía la unificación, dejando atrás sus diferencias y con el claro objetivo de fortalecer una de las artes marciales más practicadas a nivel global.