Por Micaela Maldonado
Si en las próximas elecciones del 27 de octubre se dan los mismos resultados que en las elecciones primarias de agosto, el Frente de Todos obtendría 14 de las 24 bancas del Senado en disputa, con lo que sumaría 36 a partir del 10 de diciembre, teniendo en cuenta las que ya ocupa. Si a este eventual resultado se le suma el apoyo de otras fuerzas aliadas que el Frente de Todos, como los frentes Cívico de Santiago del Estero o el Renovador de Misiones, se aseguraría el quórum propio con 37 senadores.
Las provincias que renuevan senadores son Salta, Chaco, Santiago del Estero, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro y Tierra del Fuego, además de la ciudad de Buenos Aires. De las 24 bancas en juego, ocho son de Argentina Federal, cuatro de Cambiemos, tres de Unidad Ciudadana, dos del Movimiento Popular Neuquino, dos del Frente Popular de Santiago del Estero y una del Movimiento Popular Fueguino.
En la Cámara baja se renuevan 130 de las 257 bancas totales. Al momento, el Frente de Todos cuenta con un número cercano a los 108 diputados del oficialismo. Aun así, según las PASO, el Frente de Todos obtendría al menos 68 de las 130 bancas de diputados en juego, es decir, más de la mitad.
Luego de las PASO se produjo un viraje en el escenario político y electoral de la Argentina. El Frente de Todos, con la fórmula Fernández-Fernández, obtuvo una contundente e inesperada victoria con el 49,19 por ciento de los votos contra los 33,12 del oficialista Juntos por el Cambio. Es decir, una diferencia 16,09 por ciento que significan cuatro millones de votos.
Con la victoria presidencial y en la gobernación de la provincia de Buenos Aires, sumadas las de la mayoría de las intendencias y todas las provincias menos Córdoba, el Frente de Todos también tiene una posibilidad muy fuerte de obtener la mayoría en el Congreso.
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