Por Santiago Patiño e Ignacio Excoffon

Docente e investigadora, Florencia Saintout es diputada y, entre 2010 y 2018, fue decana de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP. Hoy es candidata a intendenta de La Plata por el Frente de Todos.

Una investigación de la Universidad de La Plata afirma que Villa Elvira, Tolosa y gran parte del casco urbano son las zonas más inundables en caso de desatarse un temporal. ¿Qué medida tomará para que esto no suceda si es elegida intendenta?
—Una de nuestras principales propuestas es poder trabajar en articulación con nuestra Universidad de La Plata, que es uno de los más grandes recursos con que cuenta la ciudad y nunca fue aprovechado. Creo que es necesario generar mesas de trabajo interdisciplinarias y pensar la obra pública en función de las evaluaciones que nuestros técnicos y científicos vienen desarrollando. Sabemos que el cambio climático es algo real, lo estamos viviendo, y que este problema plantea el incremento de las lluvias en los próximos años. Por supuesto que también hay que terminar las obras que comenzaron en 2015, pero hoy nuestra ciudad se sigue inundando, tanto en los barrios periféricos como en el casco urbano. Esto responde, por un lado, a que la industria inmobiliaria ha tenido un fuerte desarrollo en el último tiempo y no hubo obras públicas que hayan permitido atender a esta situación. Donde antes vivía una familia, ahora hay un edificio con diez o quince departamentos sin una obra pública que responda a esta realidad. Lo más probable es que los servicios públicos colapsen. Esto sucede hoy en nuestra ciudad porque no hay planificación urbana. Creemos que es necesario dialogar con los actores fundamentales para la proyección de la ciudad a futuro, no sólo en articulación con la Universidad, sino también con los colegios profesionales y con los que estén a disposición de trabajar ordenadamente con el municipio.

¿Qué opina de lo realizado por el gobierno de María Eugenia Vidal respecto de la reparación de daños a los damnificados en la gran inundación?
—Son públicos los reparos que tenemos con respecto a su gestión. El gobierno de María Eugenia Vidal es el primero que se va a ir con menos cantidad de escuelas de las que había cuando asumió su mandato. No creo que se hayan desarrollado las políticas suficientes ni necesarias en infraestructura que nuestra provincia necesita; por el contrario, se ha especulado con negocios que no han resuelto las grandes problemáticas de la provincia.

La tasa de homicidios en La Plata es de las más altas en la provincia, casi duplica el promedio de las demás ciudades. ¿Por qué cree que existen estos índices de violencia y cómo se debe enfrentar el problema?
—Es un tema bien complejo para analizar, pero lo que sí creo es que la violencia recrudece cuando la desigualdad aumenta. Las tasas de desigualdad, la concentración de la riqueza y el crimen organizado refuerzan la avanzada violenta que vivimos no sólo en nuestra ciudad o nuestro país, sino en toda Latinoamérica. Es fundamental trabajar en políticas de inclusión social y acceso a derechos para poder mejorar la calidad de vida de todos y todas; que los pibes y pibas puedan planificar su futuro, que sepan que tienen derecho, que sepan que tienen una perspectiva de vida mejor, que puedan soñar con un futuro. Pero también hay que trabajar en políticas de seguridad más directas. No se puede subejecutar el presupuesto como lo hizo este gobierno; con ese dinero se podrían haber comprado por lo menos 500 patrulleros.

¿Qué porcentaje de la inseguridad le adjudica a la violencia institucional, al accionar represivo creciente de la policía y a la participación de las fuerzas de seguridad en los delitos más graves?
—Es un tema sobre el que hay que analizar múltiples aristas. En la actualidad el sistema penitenciario no funciona con el rol que tiene en una primera instancia, que es el de permitir que quienes cometieron un delito se puedan reinsertar en la sociedad. Todo lo contrario, en las instituciones son revictimizados. La violencia se agranda y recrudece. Esto sucede mucho con los pibes y pibas que están judicializados. La policía tiene que volver a tener un rol de prevención y no de represión. Es urgente pensar en programas que propongan la inclusión y las oportunidades. Nos metieron mucho en la cabeza el hecho de que el de al lado es un enemigo, de la salvación individual y eso es lo que tenemos que trabajar para cambiar. Nosotros no creemos que el de al lado sea el enemigo, no creemos en el odio como política de gobierno; creemos en la solidaridad, en las redes de participación, y por eso estamos convencidos de que las salidas son siempre colectivas.

Este año presentó un proyecto de ley para expropiar y devolver las casas que construyeron con sus propias manos las beneficiarias del plan Ellas Hacen. De ganar la elección, ¿solicitará a la Nación la reactivación del programa? ¿Impulsaría alguna reforma?
—El problema habitacional en La Plata es profundo y necesita resolución inmediata; el programa Ellas Hacen fue una gran herramienta que hay que retomar para resolverlo, fundamentalmente porque beneficia a muchas mujeres que fueron víctimas de violencia de género. Hábitat y vivienda es una de las áreas en donde hay que comenzar a trabajar desde el primer momento. Nuestra ciudad cuenta con una crisis muy grande que en los últimos años no ha hecho más que agravarse por la situación económica y social y porque el gobierno no se dedicó a trabajar pensando en el bienestar de los platenses. Hoy la ciudad tiene 160 asentamientos, de los cuales muchísimos han crecido o se han generado en los últimos tres años.

¿Qué opina sobre las políticas del actual gobierno en temas como niñez y programas sociales en general?
—Creo que los últimos tres años y medio fueron tremendos, devastadores. En nuestro país estamos hablando otra vez de hambre, de pibes que no van a la escuela porque no tienen un par de zapatillas; de familias que comen una vez al día o se turnan porque no tienen recursos, de jubilados que no pueden comprar los medicamentos. Vinieron a romper todo lo que teníamos. No encuentro otra explicación. Fueron desfinanciadas todas las áreas. Hoy no hay vacunas para los niños y niñas en los hospitales, no hay medicamentos, falta personal en los centros de salud. En las escuelas no hay viandas, llega comida en mal estado, si es que llega. Y son sólo algunos ejemplos de lo que está sucediendo. Estos gobiernos, nacional, provincial y local gestionaron en función de que los mismos de siempre siguieran llevándose todo y que la mayoría de las personas la pasen mal. El neoliberalismo es eso. Tenemos que luchar contra las políticas del dolor para volver a tener las políticas de la esperanza, del futuro, de la solidaridad.  

¿Y sobre las políticas destinadas a la mujer?
—La situación no es distinta en el área de derechos de la mujer. Una de las primeras medidas que tomó Vidal cuando asumió fue despedir trabajadoras de la línea 144, de atención a la víctima. No son hechos aislados, tienen que ver con la ideología de este gobierno, que ya sabemos para quiénes gestiona. No les importa la gente; porque si les importara, no hubiesen hecho lo que hicieron.

Foto: TW @fsaintout