Por Gastón Piriz Aldana

Pensar es una ONG liderada por la diputada nacional Carmen Polledo, que fue nombrada presidenta de la fundación a nivel nacional por el mismo Mauricio Macri para poner en marcha nuevamente los objetivos de la institución. Luego de muchos altibajos a lo largo de su historia, se muestra firme junto al Presidente trabajando para lograr la reelección.

Este organismo surgió en 2013 con el político, empresario y hasta hace un año ministro de Producción de la Nación, Francisco Cabrera, como presidente. Lo crearon en vista a las elecciones de 2015, “con la idea de preparar los planes de gobierno para una futura presidencia“, explica Polledo, y sigue: “Se trabajó muchísimo, hubo un montón de profesionales avocados a las distintas áreas y se armaron planes. En 2015 la mayoría de los integrantes de la Fundación Pensar pasaron a formar parte de los ejecutivos de Nación, provincia y ciudad”.

La fundación cuenta con un piso en la sede del PRO en Balcarce 412, a cuatro cuadras de la Casa Rosada. Su principal objetivo, según la información institucional publicada en su página web, es “acompañar a los equipos de cada provincia y municipio para que puedan construir equipos locales y armar planes de gobierno para sus respectivas jurisdicciones”. Sin embargo, actualmente se centra sobre todo en recorrer las provincias con un numeroso equipo de trabajo que incluye desde funcionarios del Gobierno hasta intelectuales, con la idea de difundir líneas de gestión en política pública.

La presidenta de Pensar afirma que en los encuentros “se arman charlas muy interesantes” que “para la dinámica del interior del país son muy propositivas porque a veces no es tan fácil lograr los objetivos que pretenden los vecinos”. Se les brinda a los habitantes de la provincia o ciudad esta “herramienta” de formación. “Hay profesionales, médicos, abogados y un montón de personas de la sociedad civil que se quieren acercar y participar”, asegura.

Luego de que Mauricio Macri ganara el balotaje con más de 50 por ciento de los votos frente a Daniel Scioli en 2015, Cambiemos llegó al poder y paulatinamente desactivó Pensar. Como su nombre lo indica, la fundación está hecha para eso, para crear, ingeniar y planear ideas y estrategias. Cuando el PRO ganó las elecciones, Francisco Cabrera pasó a ser ministro de la Producción, junto a distintas autoridades que asumieron funciones ejecutivas, como Marcos Peña (jefe de Gabinete) o Federico Sturzenegger (presidente del Banco Central). Sin objetivos claros ni gente a cargo, Pensar cerró meses después, aunque dejó abierta la posibilidad de volver a funcionar en alguna ocasión.

Hasta el momento de su cierre temporal, el “think tank” del PRO ya estaba identificado por muchos en el ambiente de la política como una ONG con algunos movimientos sospechosos. La máxima expresión de esa desconfianza fue cuando en septiembre de 2015 la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos de la Nación (Procelac) denunció a quien fue entre 2007 y 2015 ministro de Cultura de la ciudad de Buenos Aires, Hernán Lombardi, y al funcionario del gobierno porteño Facundo de Almeida. El fiscal Carlos Gonella los acusó ante el juzgado de Ariel Lijo por presunto lavado de dinero.

Tiempo más tarde, intervino la fiscal Paloma Ochoa, quien imputó a Mateo Goretti Comolli (en ese momento presidente de la Fundación), Hernán Lombardi y Facundo de Almeida por el mismo delito. Se investigó si Goretti había utilizado la fundación Centro de Estudios Políticas Públicas Aplicadas (CEPPA), fundada y en ese momento presidida también por él, para desviar dinero hacia el “think tank” del PRO.

En su denuncia Ochoa afirma: “Valiéndose de la Fundación CEPPA e invocando fraudulentamente el Régimen de Promoción Cultural de la CABA -Ley N° 2264- reunió recursos del GCBA (al menos $1.302.153) por intermedio de actos administrativos dictados por Hernán Lombardi en su rol de ministro de Cultura del Gobierno capitalino”. El Régimen de Promoción Cultural es un servicio de financiamiento que permite impulsar proyectos culturales diferentes, orientados a investigación, capacitación, difusión, creación y producción artística. Las actividades de CEPPA no entraban en ninguna de esas categorías. Además, la fiscal sostuvo que CEPPA realizó donaciones a la Fundación Pensar por 150 mil pesos, proyecto y fondos aprobados por De Almeida.

Pensar pasó por un momento tenso. Sin embargo, las pruebas no alcanzaron para condenar a los acusados o frenar la actividad de la ONG, que sigue vigente con sedes en 15 provincias y no deja de mostrar lealtad al Presidente pese al resultado obtenido en las elecciones PASO del 11 de agosto, cuando la oposición peronista sorprendió obteniendo casi el 50 por ciento contra el 32,93 por ciento de Macri. Este resultado obliga a la institución a comenzar a pensar en un futuro sin Macri en el poder y todos los beneficios que esto le brinda.

Pero Carmen Polledo no ha perdido sus esperanzas. Sostuvo que mucha gente estuvo de vacaciones durante las PASO, que hay otros que habitualmente no van a votar y que en las elecciones del domingo “se puede revertir cualquier resultado”.

La Fundación Pensar, según su titular, “no se alterará” con el resultado de las próximas elecciones del 27 de octubre. Desde la institución se afirma que todas las sedes seguirán activas sea cual sea el resultado, ya que es una herramienta “para todos los argentinos”.