Por Victoria González Urzanqui

La Argentina atraviesa una fuerte crisis que se ve reflejada en las altas tasas de desempleo, pobreza y desigualdad. Además de una inflación interanual del 40% y una caída del Producto Bruto Interno del 19,1% comparado con el segundo trimestre del 2019. El impacto de la pandemia por el Covid-19 y el consecuente aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) influyó drásticamente en las distintas actividades a nivel nacional. Las expectativas para el año próximo no son del todo alentadoras pero se prevé un mayor incremento de políticas públicas que podrían reparar algunas de las problemáticas del 2020.

Hoy en el país hay un 13,1 % de personas desocupadas. Estos valores son similares al segundo trimestre del 2004 cuando la economía local se estaba recuperando de la crisis del 2001. En ese momento la desocupación afectaba al 14,8% de la población.  

Desde el inicio de la pandemia hasta hoy, aproximadamente 3,6 millones de personas que tenían empleo lo perdieron o no pudieron trabajar. Sin embargo, 2 millones de estos se encontraban en puestos asalariados informales, lo que refleja la precarización laboral. Es importante recalcar que según datos del informe de Mercado de Trabajo del INDEC, el grupo más afectado en niveles de desocupación es el de las mujeres de entre 14 y 29 años. En el primer trimestre alcanzó un cifra de desempleo del 23,9% y en el segundo 28,5%. 

Siguiendo con la problemática de la cuestión laboral, la búsqueda de empleo también disminuyó considerablemente. La suspensión de las distintas actividades dieron como resultado un declive en la tasa de actividad y empleo del 9,3% en el segundo trimestre en su comparación interanual. Según el informe del Ministerio de Economía, uno de cada diez argentinos que buscan empleo hoy no lo consigue. 

La desigualdad se puede ver reflejada en el 40,9% de la población que se encuentra en situación de pobreza en su comparación con el mismo periodo del 2019 que fue del 35,5%. Dentro de este porcentaje, el 10,5% de los argentinos están en situación de indigencia ya que no logran satisfacer las necesidades básicas,  según datos del Ministerio de Economía. Sin embargo, las proyecciones del Observatorio de la Universidad Católica Argentina sobre la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, estimaban que en el segundo trimestre del 2020 la pobreza sería del 46% lo que representa a 21 millones de habitantes. Un incremento del 12% comparado con el primer trimestre, que fue del 34,6%. 

Actualmente, una familia tipo debe contar con ingresos mensuales de $47.000 para no ser considerada pobre y $19.500 para no caer en la indigencia. Sin embargo, los datos del informe de Distribución del Ingreso emitido por el INDEC para el periodo comprendido entre abril y junio, indica que el  60% de los argentinos ganan menos de $27.000 por mes. Si se comparan los ingresos del 10% de la población más rica contra el 10% más pobre, da como resultado que la primera gana 25 veces más. Esto se refleja en la variación del coeficiente de Gini -indicador que mide la desigualdad en la distribución del ingreso que va de 0 a 1, cuanto más cercano a 1, mayor es la desigualdad- ya que subió del 0,434 al 0,451 entre los segundos trimestres de 2019 y 2020. 

En base a la crisis económica y  en el marco de la emergencia sanitaria el gobierno decidió implementar medidas monetarias que se mantendrán hasta el próximo año para ayudar a ciertos sectores. Algunas de ellas son la Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) para los trabajadores en relación de dependencia de empresas del sector privado,  el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que es de $10.000 para trabajadores desocupados e informales y las tarjetas alimentarias para padres con hijos que cobran la Asignación Universal. 

De cara al 2021 , el ministro de Economía Martín Guzman presentó el Proyecto de Ley de Presupuesto, que, aseguró, “define un camino de reconstrucción para levantarnos y volver a andar”. Según lo planificado en el presupuesto, el PBI crecerá un 5,5% el próximo año, la inflación para diciembre será del 32% pero se calcula que para este mismo mes del 2021 sea 3% menor. Ahora bien, el proyecto presentado destina mayor cantidad de fondos al Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat con el objetivo de impulsar la infraestructura y la vivienda como también al de Obras públicas. Como contracara, los ministerios de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, y Desarrollo Social serán los más perjudicados ya que la inversión está por debajo de la inflación pronosticada del 29%. Además, es importante destacar que por primera vez se incorporará en el Presupuesto la perspectiva de género y diversidad. Unos 1,3 billones de pesos serán distribuidos en varias áreas del Estado con el fin de impulsar el programa prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres y personas LGTBI.