Por Ignacio De Vita

“El Estado, lamentablemente, no tiene conocimiento ni de las urgencias de los clubes de barrio ni en qué condiciones se encuentran cada uno de ellos”, afirmó Ricardo Mayor, miembro del Observatorio de Clubes de Barrio y Afines (Osecba) de la Provincia de Buenos Aires. En Argentina hay aproximadamente 20 mil entidades barriales distribuidas en todas las provincias y solo 4531 están anotadas en el Registro Nacional de Clubes de Barrio y Pueblo (RNCBP), mediante el cual pueden recibir subsidios para afrontar las deudas que se potenciaron por la pandemia del coronavirus.  “Soy plenamente consciente de que en Argentina hay un montón de clubes que no están registrados y eso es un problema”, señaló Francisco Chibán, director nacional de Clubes en el Ministerio de Turismo y Deportes.

Osecba es una ONG creada por dirigentes de distintas provincias con el objetivo de relevar a todos los clubes de barrio del país y, principalmente, a los que el Estado no llega. Hasta junio de 2020 tenían anotados ocho mil clubes, casi el doble de los que se encuentran en el registro. La iniciativa se llevó a cabo mediante un mapa geo referencial de la ubicación de cada club para saber si reciben algún aporte provincial, municipal o nacional; si tienen documentación y personería jurídica; si generan aportes en relación con las instituciones educativas; qué tipo de deportes tienen y cuál es la relación en la cantidad de mujeres y de hombres en la masa societaria, entre otros datos. Según Mayor, “la Secretaría de Deportes registra a aquellos que tienen la documentación al día, es decir, la personería jurídica, el certificado de vigencia, memorias y balances, una cuenta bancaria, libros de acta y otras exigencias más que nosotros calculamos que solo el 25% de todos los clubes que hay en Argentina lo pueden cumplir. Hay una elevadísima informalidad”.

El 5 de mayo pasado, la Subsecretaria de Infraestructura Deportiva y Competencias Nacionales del Ministerio lanzó un apoyo económico de emergencia a través del programa Clubes en Obra, un subsidio con una partida de 500 millones de pesos que apunta a destinar fondos en construcción, ampliación y mantenimiento de las instalaciones deportivas. El objetivo de este aporte es distribuirlo entre mil entidades barriales y luego, en un segundo pago, poder ayudar a mil clubes más. “Dependiendo del proyecto algunos pueden cobrar más o menos”, explicó Chibán. 

El primer apoyo económico de la gestión del ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens, fue el Subsidio de Emergencia, que consistió en una partida de 72 millones de pesos para 1200 clubes de los 4500 inscriptos en el registro. Dice Chibán: “Quizá no se difundió lo suficiente, la mitad no aplicaron, pero desconozco la razón… no sé si no se han enterado o si pasó algo en el medio”. Tanto el Observatorio como la mayoría de las asociaciones repudiaron esta medida y pidieron una flexibilización en la requisitoria. Este aporte se sumó casi simultáneamente al mantenimiento de los servicios básicos ante faltas de pago, que fue la primera decisión del Gobierno en beneficio de los clubes desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio.

Debido a las deudas acumuladas, los dirigentes crearon una subcomisión de clubes del Ente Regulador Nacional del Gas (ENARGAS) para generar una articulación con la Secretaría de Deportes y establecer una tarifa social básica. Con este acuerdo, los clubes exigen la reglamentación y extensión de la red de gas natural a las instituciones que actualmente no cuenten con el servicio, y la financiación a tasa cero en planes de hasta 30 cuotas.

“Hoy un club chico tiene deudas por arriba de 150 mil pesos en servicios y, en uno grande, pueden variar entre 500 mil y un millón y medio de pesos de acuerdo a las comodidades”, señaló Mayor, quien también es presidente del Wilcoop Deportivo de Avellaneda, club que desde el comienzo de la pandemia acumula deudas con los servicios de gas y electricidad. “Nosotros económicamente estamos quebrados porque no recibimos el ATP y hasta este mes pudimos cubrir los sueldos, pero ya no hicimos las contribuciones patronales, no pagamos los servicios básicos y no sé cómo vamos a afrontar el pago de los sueldos el mes que viene”, expresó. 

La institución se encuentra a pocas cuadras del barrio Villa Azul, que en junio de 2020 fue un foco de contagio importante en la Provincia de Buenos Aires, luego de una explosión de casos en la comunidad. Mayor indicó que el club, en ese contexto, se ofreció actuar como centro logístico para entrega de alimentos y elaboración de comidas.

Un caso parecido es el de los clubes de potrero en Mar del Plata, que armaron una red comunitaria mediante la cual realizan ollas populares y diferentes acciones para ayudar a las familias que participan de actividades. Daniel Vera, presidente de la Unión Popular de Clubes Barriales de Mar del Plata, fue el encargado de difundir la iniciativa: “La red comunitaria surgió hace dos meses ante la necesidad por no recibir alimentos ni de Provincia ni de Nación. Entre todos los que tenemos negocios y empresas nos pusimos las pilas y nos pareció genial armar el proyecto”. La organización, conformada por 15 clubes de la zona, está cubriendo cinco ollas populares por semana.

Vera confía en que la secretaria deportiva, Inés Arrondo, oriunda de Mar del Plata, tiene las herramientas necesarias para llevar adelante una buena gestión. “Es una compañera que trabajó en el hockey social, llevándolo a todos los sectores de Mar del Plata, ensuciándose las zapatillas cada fin de semana”, aseguró.

La Secretaría de Deportes debe actuar coordinadamente con el Ministerio de Deportes y Turismo para tomar decisiones relacionadas con las entidades barriales. Cuando llegó al ministerio en diciembre de 2019, Lammens incorporó a Sergio Palma, subsecretario de Infraestructura Deportiva, y al propio Chibán, como pilares fundamentales para resolver las distintas problemáticas. Por el lado de la Secretaría, Arrondo asumió el cargo junto con Jorgelina Bertoni, ex leona y especialista en políticas públicas. “El vínculo es permanente. Todo el planteo del programa llevado a cabo en relación a las instituciones barriales lo hicimos en conjunto”, indicó Chibán.

Lammens apunta a lograr una gestión histórica en materia de clubes. Uno de los objetivos más importantes es la implementación de la Ley Nacional de Clubes de Barrio (Ley 27.098), creada en 2014, por la cual las entidades pueden acceder a una tarifa social básica de servicios públicos.

El Ministerio de Turismo y Deportes fue creado por el Gobierno actual, ya que durante la gestión del presidente Mauricio Macri se dividía en secretarías presididas por Gustavo Santos (Turismo) y Diógenes de Urquiza (Deportes). Todas las asociaciones y federaciones coinciden en que hubo un abandono de los espacios barriales por parte del gobierno anterior. En 2019, el crédito disponible para entregar subsidios fue de 46 millones de pesos y sólo 34 clubes se beneficiaron. A partir de febrero de 2016 sufrieron la suba de tarifas y tuvieron que contener, aproximadamente, a un millón de personas: 265.050 en merenderos, 250.475 en servicios de salud, 186.125 en comedores, 129.050 en clubes de trueque y 124.575 en casos de violencia.