Por A. Solano y G. Cortese

A raíz de las nuevas restricciones implementadas por el gobierno nacional para intentar frenar la segunda ola de COVID-19, las salas de cine se vieron obligadas a volver a apagar los proyectores. La preocupación por permanecer cerradas durante un largo tiempo, como sucedió el año pasado, genera temor por el alejamiento de las audiencias y el acercamiento a los sitios de streaming, que están en auge desde el inicio de la pandemia.

Los datos de la consultora Ultracine indicaron un acercamiento del público a las salas luego de la reapertura de las principales plazas del país, en marzo de 2021. En la primera semana, con el 50 por ciento de los complejos abiertos y un aforo del 30 por ciento, se vendieron 110 mil entradas; en la segunda, 107.000; y en la tercera, algo más de 135.000. Sin embargo, la cifra contrasta con las 641.940 localidades vendidas en los mismos días de 2019 y las 420 mil de la semana previa al aislamiento 2020.

El presidente de la Cámara Argentina de Distribuidores Independientes Cinematográficos (Cadicine), Manuel García, aseguró que cuando los cines reabrieron quedó demostrado que el público quería ir ya que, en comparación con otros países, la cantidad de entradas vendidas fue alta. “Estaba la idea de que se terminaban las salas porque el público prefería el streaming, pero quedó demostrado que no es así. Son experiencias complementarias, muy diferentes, y hay mucho público que sigue prefiriendo la experiencia colectiva”, opinó.

Golpe a la industria

El cierre de las salas no sólo afectó a los exhibidores, sino también a toda la industria. En 2019 se habían generado casi 6.700 puestos de trabajo, mientras que en 2020 fueron solo 2.870 puestos. Por ende, se perdieron 3.830 lugares. Actualmente hay alrededor de 200 mil trabajadores en las diferentes etapas del cine nacional.

En 2020 se perdieron 3.830 puestos de trabajo en la industria cinematográfica argentina.

Entre los afectados están los distribuidores, una parte fundamental de la industria ya que se encargan de hacer llegar las películas a las salas y a los canales de televisión. Hoy se encuentran en una situación compleja y con la actividad en riesgo porque no tienen ingresos para sostenerse. “Si nosotros no traemos las películas, no van a estar en el cine, pero tampoco en televisión ni en streaming. O sea, ese tipo de cine va a dejar de verse en nuestro país y una parte importante de la cadena de valor, como la distribución, va a desaparecer completamente”, aseguró García.

El streaming en su mejor momento

Mientras tanto, las plataformas aprovechan su gran oportunidad. Con las salas cerradas, los estudios estrenan las películas más atractivas directamente online. Un ejemplo es “Soul”, de Disney, que obtuvo el premio Oscar a la mejor película animada pero nunca se proyectó en una sala ya que fue estrenada en la plataforma Disney+.

A pesar de que las plataformas de streaming registraron durante 2020 un aumento de suscripciones del 35 por ciento en la Argentina, la tendencia viene desde hace más tiempo. En diez años, el streaming creció un 7.590 por ciento, pasando de representar el uno por ciento de las importaciones de servicios audiovisuales en 2011 al 49 por ciento en 2019, según datos del Sistema de Información Cultural de la Argentina (SInCA).

En materia nacional se destaca Cine.ar, la plataforma gratuita con contenidos nacionales y dependiente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), que aumentó un 30 por ciento su masa de suscriptores entre enero y julio de 2020. Muchos estrenos nacionales pudieron verse a través de esta plataforma, lo que generó un incremento de 500 mil nuevos usuarios desde el inicio de la pandemia. En marzo del año pasado hubo 72.531 usuarios menos, lo que representa un 306 por ciento más que los 17.851 de febrero, mientras que en julio hubo más de 48 mil nuevas visitas.

Mientras los cines sigan cerrados, las plataformas van ganando terreno en la industria. “Estrenar no era redituable antes de la pandemia para las películas independientes, que históricamente han tenido dificultades para acceder a salas importantes y en buenos horarios. Por eso muchas productoras prefieren que sus películas se den directamente en plataformas online”, aseguró Cristina Tamagnini, productora y directora de la película “El maestro”, estrenada en pandemia en la plataforma Cine.ar.