Por Caleb Tejero

La Selección de México sufrió a finales de julio una multa de 110.000 dólares por gritos homofóbicos de sus hinchadas. Esta fue su segunda sanción económica en 2021 y, desde 2015, el equipo Tricolor acumula multas por montos mayores a los 500 mil dólares. El cántico con la palabra “puto” es recurrente en los estadios del país norteamericano, aunque la Federación Mexicana de Fútbol se esfuerza en suprimirlo hace más de cinco años.

A diferencia de lo que ocurre en la Argentina, el ambiente en una cancha de fútbol mexicana todavía es familiar. La violencia de las barras se fue desplazando con los años generando un clima de convivencia entre fanáticos, incluso de equipos opuestos como América y Chivas de Guadalajara. Hoy los clubes les han quitado el apoyo a sus grupos de ánimo y no les dan boletos.

En 2018 y 2019 hubo nuevos brotes de agresión y las medidas se volvieron a endurecer, se aumentó la seguridad y últimamente se propuso la credencialización de las barras”, le explicó a Publicable Omar Flores Aldana, periodista de ESPN en México.

La llegada de la pandemia paralizó el fútbol en todo el país y recién en 2021 el público regresó a ver los encuentros de forma presencial. Uno de los primeros partidos fue en Guadalajara y empezó con con el grito de “puto” por parte de los espectadores. “La FIFA se percató de esto y puso la sanción de dos partidos de veto al Tricolor”, precisó Flores Aldana. Estos partidos se disputarán en septiembre por las Eliminatorias de la Copa Mundial de Qatar 2022.

Flores Aldana explicó que “el problema es que la primera sanción son las multas y la segunda sanción es el veto, que ya estamos en ese paso”. Y agregó: “Luego el mecanismo de la FIFA es quitar puntos, no hemos llegado hasta ahí”. Los puntos son de los partidos en las Eliminatorias al Mundial, por lo que, si la actitud en las gradas no cambia, la selección mexicana podría quedar fuera del torneo. “Y esto toma relevancia porque México podría ser la sede del mundial en 2026, junto con Estados Unidos y Canadá”, concluyó el periodista.

En 2019, la FIFA cambió su estatuto e incluyó reformas para combatir todo tipo de discriminación, tanto por etnia, como por nacionalidad o creencia. Desde entonces, vigila el cumplimento y le ha dado la potestad al árbitro de detener el partido si fuese necesario. Tras la muerte de George Floyd en mayo de 2020, la FIFA se pronunció a favor del movimiento #TheBlackLivesMatter e incluso se comprometió a suprimir conductas que segreguen sectores sociales. El presidente de la Federación, Gianni Infantino, declaró: “La FIFA sigue decidida a trabajar conjuntamente con nuestros grupos de interés para erradicar el racismo, la discriminación y la violencia de cualquier tipo, dondequiera que aún existan”.

Foto: Twitter oficial de la selección mexicana de fútbol @miseleccionmx