Por Matías Arcapalo, Tomás Bulla, Bruno López Feldmann y Franco Paulucci
Faltan poco más de dos meses para que comience el próximo Mundial de Fútbol Qatar 22 y la ansiedad se canalizó en las últimas dos semanas en un objeto: el álbum de figuritas editado por la empresa Panini. El furor fue tal, que los álbumes y los paquetes se agotaron en muchos kioscos e incluso la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) se movilizó la semana pasada frente a las oficinas de Panini para exigir la exclusividad en la comercialización.
Este pedido fue rechazado por la compañía que, no obstante, prometió abastecer a las tiendas barriales. Adrián Palacios, titular de la UKRA, dijo a Diario Publicable: “Panini les entregó, dos días antes del Día del Niño, a los kiosqueros de Capital Federal y provincia de Buenos Aires una tanda importante de figuritas. El problema comenzó porque, cuando esperábamos la segunda partida de figuritas, fueron distribuidas entre las grandes cadenas de supermercados, estaciones de servicio y las aplicaciones de entrega a domicilio como Pedidos Ya, Rappi, etc”.
“Los kiosqueros a nivel nacional nos quedamos sin productos y sin poder comercializar las figuritas y el álbum. Por eso conseguimos hablar con los representantes de la empresa y les pedimos que normalicen la situación de las figuritas y los álbumes en los kioscos de todo el país porque en el interior no han llegado todavía. Nos dieron la palabra de que en el transcurso de esta semana se va a normalizar la situación”, señaló el representante de los kioscos.
El álbum cuesta 750 pesos en su edición de tapa blanda y 3.000 pesos si es tapa dura. Los precios de los paquetes de figuritas, que incluyen cinco unidades surtidas, rondan los 150 pesos. Cada caja de figuritas, que contiene 104 sobres, se vende a 11.800 pesos. Para completar al álbum, se necesitan 670 figuritas, más otro centenar de imágenes que incluyen escudos de las selecciones participantes, los planteles completos de cada selección y algunas incorporaciones sorpresa, como ya se hizo en otras ocasiones. Sin figuritas repetidas, harían falta 134 sobres, por un total de 20.100 pesos.
¿Qué dicen los kiosqueros del centro porteño?
Mariana, kiosquera de golosinas ubicada en Riobamba y Corrientes, explicó que no pudo vender nada, a pesar de haber encargado con anticipación los productos. “Panini pide guita por adelantado para asegurar las cajas, pero después te pueden terminar bajando menos de las que pediste”, dijo la dueña del local, y agregó: “En 2018 no eran las mismas maneras, no te pedían más plata”.
Lo mismo marcó Ana, dueña de un puesto de diarios, que recibe a muchas personas preguntando por el álbum. “Los de Panini piden que compres una cantidad salada y no se puede, en 2018 no hubo drama”.
Sin embargo, Diego, kiosquero de la empresa Open 25 horas, en la sucursal de avenida Roque Sáenz Peña y 9 de Julio, contó que pudo vender el sábado pasado 200 paquetes de figuritas. Su situación es distinta: en su caso, es la cadena de kioscos la que tiene contacto directo con Panini, y no el vendedor.