Por Melany Alvarez
El humo proveniente de los incendios de las islas del Delta del Paraná invade la ciudad de Rosario desde hace varias semanas, e impacta con fuerza en la vida y salud de los habitantes de la ciudad santafesina. “Fundamentalmente, el humo te va a producir afecciones en las vías respiratorias, pero no solamente allí, sino también a nivel visual”, explica Ricardo Ribas, médico emergencista de Rosario.
Desde que comenzó a llega el humo, las consultas en las guardias de los hospitales y las clínicas aumentaron considerablemente. Las consecuencias más comunes son picazón en la garganta, inflamación, alergia, tos, sequedad ocular, aumento de la mucosa y catarro. Pero el humo también puede causar patologías como faringitis, conjuntivitis y espasmos bronquiales.
Ribas explica que las personas con enfermedades preexistentes, como asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica o hipersensibilidad bronquial, pueden verse más afectadas porque ya tienen la capacidad respiratoria disminuida y el ingreso de estas partículas que se acumulan dentro del organismo puede causar una mayor disminución.
Otra de las consecuencias son los restos de carboxihemoglobina en sangre, hallados en exámenes de dos personas en la localidad de San Lorenzo, al norte de Rosario, en las que se ven partículas de carbón, lo que representa un veneno para los pulmones. “Nosotros en la sangre tenemos una proteína que se llama hemoglobina y se encarga de transportar el oxígeno, el problema es que tiene más afinidad con el dióxido de carbono que con el oxígeno, por esta razón quien inhale humo se va a intoxicar de manera automática”, explica Mariano Soria, Secretario de Salud de San Lorenzo.
El aire en Rosario está cinco veces más contaminado que los límites máximos establecidos por la OMS. Los daños dependen de la exposición que cada persona tenga al humo y a las cenizas. “Si trabajas o vivís cerca de las zonas afectadas, aunque tengas un sistema respiratorio sano, podes llegar a tener con el paso del tiempo una afectación crónica de las vías respiratorias, daño que es irreversible”, explica Ribas. Como medidas de prevención, los especialistas en salud y el gobierno provincial recomendaron el uso de barbijo y no realizar actividades físicas al aire libre aquellos días que hay mucho humo, en especial los niños y adolescentes.
Edición: Candela Contreras y Sofía Barragán