Por Julieta Aichino y Ludmila Di Grande
El jueves 1 de septiembre, un hombre de 35 años intentó asesinar a la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, con una pistola calibre 380. Fernando Sabag Montiel se acercó a su casa en Recoleta, apuntó el arma a su cabeza y presionó el gatillo dos veces. Pero la bala no salió porque estaba vacía la recámara. Desde entonces, la investigación ha generado varias detenciones.
LA BANDA DE LOS COPITOS
Sabag Montiel no estaba solo. Al igual que él, su novia Brenda Uliarte está procesada por tentativa de homicidio agravado, alevosía y concurso premeditado de dos o más personas, además de la portación ilegal de un arma de guerra, proveniente de un robo, y acopio de municiones sin autorización legal. Por estos cargos, se les podría aplicar una pena de 15 años de prisión y un embargo por 100 millones de pesos. La razón de su procesamiento es el hallazgo de mensajes con Sabag Montiel y amigos que revelan sus intenciones de matar a la Vicepresidenta.
Por otro lado, Gabriel Carrizo, acusado de ser el “jefe” y organizador del ataque, fue detenido este jueves tras acercarse a los tribunales de Comodoro Py a buscar su teléfono celular, el cual se lo habían retenido el lunes 5 de septiembre, cuando se presentó voluntariamente a declarar. Carrizo desconocía que se encontraba bajo una orden de detención. Es el cuarto detenido de la causa hasta ahora.
“Carrizo no es un partícipe, sino que tiene características de organizador. Pretendemos averiguar quién es el jefe de esta estructura y quién los financia. Quedó descartado que sea un grupo de ‘loquitos’, como se dijo en algún momento. Carrizo sorprende por muchas cosas, su abogado fue funcionario de la embajada de Estados Unidos“, sostuvo el abogado de la Vicepresidenta, José Manuel Ubeira, en declaraciones a la radio AM 990.
La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) encontró mensajes de Carrizo con su hermanastra en los manifestaba su malestar por el fracaso del atentado: “Estuvo muy cerca, falló el arma, no lo entiendo, andaba bien”. Sometido a declaración indagatoria, negó su participación en la planificación del hecho y dijo que a los acusados “los conocía hace tres meses“. La imputación, no obstante, sostiene que Carrizo “intervino de forma activa en la planificación del suceso, habiendo aportado para su realización un arma de fuego la cual finalmente no fue la empleada para concretar el delito planificado“.
LA TERCERA DETENIDA
Agustina Díaz, amiga de Uliarte, es la tercera detenida y está acusada de formar parte de la planificación del magnicidio luego de que la Justicia encontrara conversaciones comprometedoras entre ellas. Entre los mensajes enviados por Uliarte hay frases contundentes: “Mandé a matar a la vice Cristina. No salió porque se metió para adentro. Una bronca, te juro que la tenía ahí. Los liberales ya me tienen re podrida yendo a hacerse los revolucionarios a Plaza de Mayo, basta de hablar, hay que actuar. Mandé un tipo para matar a Cristi“; “voy con el fierro y le pegó un tiro a Cristina (…) Me dan los ovarios para hacerlo” y “no es joda, boluda; estoy armando un grupo para ir con antorchas, bombas, fierro todo. Voy a ser la libertadora de Argentina. Estuve practicando tiro, sé usar un fierro“.
En su declaración frente a la jueza y el fiscal de la causa, María Eugenia Capuchetti y Carlos Rívolo, respectivamente, Díaz dijo que es inocente y que su amiga era “fabuladora“, “manipuladora“, “delirante” y “fantasiosa“, y por eso le seguía el juego. Sin embargo, más allá de su escepticismo e intento de advertir a Brenda sobre las consecuencias de cometer el magnicidio, Díaz avaló el delito: “Aunque sí, quién no va a querer meterle un tiro a esa vieja chorra“. Incluso le aconsejó a su amiga que se mude y borre todo del celular.
OFICIALISMO VERSUS OPOSICIÓN
Los días siguientes fueron una vigilia de incertidumbre para los argentinos. El viernes 2 fue decretado feriado nacional por el Presidente Alberto Fernández, y medio millón de personas se manifestaron en Plaza de Mayo en defensa de la democracia. El sábado 3 hubo una sesión especial en el Congreso.
A partir del ataque, el oficialismo planteó que los medios de comunicación y los opositores fueron responsables de instaurar un discurso de odio que lleva a cometer estos crímenes. La presidenta de Diputados, Cecilia Moureau dijo que “hay que frenar el odio y condenar los actos producidos por ese discurso”. Pero desmintió el hecho de que el Frente de Todos esté por presentar un proyecto para condenarlo.
En este sentido, este sábado se realizó una reunión para debatir sobre la situación social y discursos de odio. Diferentes intelectuales, artistas, representantes de las universidades públicas, comunicadores y periodistas se congregaron en La Plata en el marco del segundo encuentro del Plenario del Pensamiento Nacional y Popular.
Por otro lado, el diputado nacional de la UCR, Martín Tetaz, dijo que “lo único que logra el oficialismo acusando a la oposición y a los medios es profundizar la grieta por un intento miserable de sacar una ventaja política”. Y agregó que “el Frente de Todos utiliza mal el término de discurso de odio, porque ser críticos con el oficialismo no es propagar odio en la sociedad”.
Edición: Julián Carlotto y Francisco Kovacic
