Por Rodrigo Rivas

El sacerdote mexicano Marcial Maciel, fundador de la asociación seglar Regnum Christi o Legión de Cristo, un movimiento apostólico al servicio de la Iglesia Católica, fue acusado de abusar sexualmente de varios miembros de la congregación y de estudiantes de los establecimientos de los legionarios a partir de 1997.

Ese año, a través de una carta abierta al papa Juan Pablo II, ocho ex miembros de la Legión de Cristo acusaron a Maciel de haber abusado sexualmente de ellos y aseguraron que ni la congregación ni otros miembros de la jerarquía católica los habían escuchado hasta ese momento. Los ex integrantes de la organización indicaron que, desde su fundación en 1941 y hasta este año, en total 175 menores de edad habían sido víctimas de violación, cometidas por 33 sacerdotes, incluido Maciel. 

A raíz de las acusaciones, Maciel abandonó la dirección de la Legión de Cristo en 2004. Luego Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, permitió que continuara la investigación en contra de Maciel por acusaciones de abuso sexual contra niños y contra sus compañeros. ​En 2005, Ratzinger encargó a Charles Scicluna que recogiera los testimonios de abuso sexual cometidos por Maciel. En 2006, cuando Ratzinger ya era papa, anunció el cierre de la investigación sobre Maciel debido a su avanzada edad y su quebrantada salud, y ordenó su retiro del sacerdocio público para que se consagrara a una vida de oración y penitencia.

Numerosas víctimas acusaron públicamente a Maciel antes de su muerte, la mayoría hombres que pasaron por el seminario de la Legión de Cristo entre las décadas de 1940 y 1960. A pesar de las acusaciones y los escándalos en los cuales se probó que estuvo involucrado, Maciel nunca cumplió una condena y falleció en 2008 a los 87 años.

De los 33 acusados por los abusos en la Legión de Cristo, seis murieron, ocho dejaron el sacerdocio, uno dejó la congregación y los otros 18 se mantienen en el grupo. El número de abusadores representa el 2,44 por ciento de los 1.353 religiosos ordenados en 78 años. Esto surge de las investigaciones.

Debido a la información que se fue divulgando, se identificó un fenómeno de “cadenas de abuso”, ya que una víctima de un legionario con el pasar de los años se convertía a su vez en depredador, repitiendo sobre otros el abuso que él mismo había padecido. 

LA OTRA VIDA DE MACIEL

Además de las denuncias en su contra y el “castigo” por parte de la Santa Sede, en 2009 el periódico estadounidense New York Times confirmó que Maciel tuvo una relación con una mujer, con la cual tuvo una hija, de Norma Hilda Rivas. Su madre, Norma Hilda Baños, quedó embarazada de Maciel cuando tenía 26 años, en la década del 90. La noticia fue confirmada por Paolo Scarafoni, portavoz de los Legionarios de Cristo en Roma.

El 3 de marzo de 2010, en el programa de radio Noticias MVS con Carmen Aristegui se presentaron Blanca Estela Lara Gutiérrez y sus hijos Cristian, Omar y Raúl González Lara. Estos dos últimos, hijos de Maciel, quien tuvo una relación con Blanca Lara desde que se conocieron en Tijuana en los años 70. Lara Gutiérrez y sus hijos no se enteraron de la identidad de su padre, ellos lo conocían como José Rivas o José González, hasta 1997, cuando vieron su fotografía en la portada de la revista Contenido. En la entrevista, Omar y Raúl González Lara narraron los abusos sexuales que cometió su padre contra ellos a lo largo de ocho años. Presentaron una grabación en la que el rector de la Universidad Anáhuac reconocía que la letra de las cartas en poder de la familia González Lara era la del fundador de la Legión de Cristo.