Por Martina Rayón
Ante un pedido de la querella del caso Grassi, la Sala 1 de la Cámara de Apelaciones de Morón extendió por dos años la condena de Julio César Grassi por abuso sexual. Ahora no saldrá en 2026, sino en 2028. Este recurso de apelación presentado en junio tiene como argumento que hubo un “mal cálculo de la pena”, ya que no se tuvo en cuenta que el 23 de octubre de 2002 Grassi se fugó de la Justicia luego de ir a un programa de televisión y, por lo tanto, no cuenta con el beneficio de la Ley 24.390, conocida como dos por uno.
El abogado Juan Pablo Gallego, representante en la Argentina del Comité de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño en la Argentina (Casacidn), explicó que “la ley dos por uno no resulta de aplicación al caso, ya que la demora en la finalización del proceso se produjo debido a las articulaciones dilatorias de la defensa”. De esta manera, la pena de 15 años de cárcel contra el sacerdote por abuso sexual comenzó a regir en 2013.
Grassi había alcanzado notoriedad por ser el fundador de Felices los Niños, una institución no gubernamental creada en 1993 que prometía ser un refugio seguro para los niños más desprotegidos del país. Allí podían acceder a platos de comida, espacios recreativos y educación, así como también encontrar familias dispuestas a adoptarlos.
La primera denuncia de un chico abusado fue en 1991, y luego se sumaron muchas otras que dieron como resultado su condena como “autor reiterado de los delitos de abuso sexual agravado por resultar sacerdote, encargado de la educación y guarda del menor-víctima en concurso real entre sí, que a su vez concurren idealmente con corrupción de menores agravada por su condición de encargado de la educación y de la guarda, cometidos en perjuicio de un menor”.