Por 1º A TN

Humorista y actor, junto a Pedro Saborido creó el programa “Peter Capusotto y sus videos”, que se emitió entre 2006 y 2019 por la TV Pública y continúa vigente desde su canal de YouTube. Y desde comienzos de 2022, con la publicación de “Lo que teme la noche”, Diego Capusotto es también poeta.

Escribiste “Lo que teme la noche” durante la pandemia. ¿Cuánto incidió esa circunstancia en el proceso de creación? ¿Lo hubieras escrito fuera de ese contexto?
-La pandemia, al habernos recluido en nuestras casas, me permitió tener una especie de rutina que no me permitía el trabajo anterior. Siempre tuve el deseo de hacer un libro como el que hicimos con Daniel (Berbedés), que es el autor de las fotos que enmarcan cada poesía. La pandemia me permitió durante dos meses tener mi lugar de ritual, de decir “a las siete de la tarde me pongo a escribir” o pensar cosas que después terminaban siendo una poesía, que en realidad son como micro poesías. Es algo que yo ya hacía y la pandemia me empujó a eso. El libro no cuenta la pandemia; cuenta también otros fantasmas. No necesariamente la pandemia ayuda a reafirmar o a sacar, sino que son cosas que también uno trae y lleva. O sea, no fue la pandemia la que me llevó a ese lugar expresivo, sino que me permitió desplegarlo al no estar trabajando con la obra y disponer de tiempo.

Alguna vez dijiste que el humor es una mirada burlona sobre lo que te duele. ¿Qué es lo que te duele?
-Me duele la vida, qué sé yo. Es factible que tenga una reacción defensiva ante la angustia. Mi angustia es similar a la que todos sabemos más o menos que tenemos: la finitud, la incertidumbre, el no saber qué puede pasar. Hay algunas limitaciones que te generan dolor, y contra eso uno tiene recursos para reírse.

¿Qué significa para vos la popularidad que alcanzaron tus programas y tus personajes?
-Creo que sigue cierta lógica por el hecho de estar en un medio público. Por otro lado, es muy halagador. Mucha gente tiene su propia lectura de lo que hacemos y lo lindo es haber generado un ida y vuelta con la audiencia. En esos casos, uno encuentra cosas que no habíamos visto nosotros a la hora de hacerlo. La gente le da un significado propio, y eso es lo más interesante.

En los últimos diez años, el stand up se convirtió en uno de los formatos de entretenimiento humorístico más populares. ¿Te interesa el género? ¿Por qué te parece que se da ese éxito?
-Calculo que porque se trabaja en primera persona. Según lo que se diga, me da risa, como todo. Hay una especie de identificación cuando uno habla en primera persona, está hablando como si alguien del público se levantara, fuera al escenario y contara lo que le pasa. A mí me gusta más componer personajes, me causa más gracia la idea de salirse de uno para convertirse en otra cosa, pero no tengo ningún tema en particular con ese género. Creo que la identificación tiene que ver con la idea de que alguien ve que una persona como uno lo está haciendo no solamente reír, sino contándole lo que le pasa, algo que es una necesidad muy básica de la humanidad.

Capusotto en el edificio de la TV Públlica.

EL CONTEXTO POLÍTICO

Fuiste muy crítico del gobierno de Mauricio Macri. ¿Qué pensás de la gestión del Frente de Todos?
Lamentablemente no se tomaron decisiones, independientemente de la pandemia y de la crisis mundial o lo que sea. Hoy tenemos un problema de la inflación, que está por arriba del salario, y eso no se pudo recuperar. Además, hay algunos errores puntuales que lamento porque, de alguna manera, son fuerzas por las que uno, digamos, no simpatiza. Me parece que estamos en un problema grave, sobre todo porque después los otros van a decir que recibieron un país destrozado cuando en realidad lo habían destrozado ellos antes. Eso a mí me tiene muy preocupado. Evidentemente no se pudo reparar, y estamos realmente en un inconveniente.

Entre 1993 y 1997 Capusotto integró el equipo de “Cha Cha Cha”, programa que revolucionó el humor televisivo, donde compartió pantalla con Alfredo Casero, hoy en las antípodas de su pensamiento político. Capusotto señala que, si bien su mirada sobre la realidad es “antagónica” a la de su ex compañero, el programa que compartieron le sigue pareciendo “gracioso y bueno”: “No me convoca pensar por qué Alfredo piensa así (de la realidad y de la política); habría que preguntarle a él. Es un ejercicio interesante pensar en los que no piensan como uno, porque es una manera de entender la política de manera más integral; si no, es como una lucha de sectores que disputan territorios y se deja afuera a un montón de gente”, afirma.