Por Sol Vega
Juliana “Furia” Scaglione se mantiene en el centro de atención del mundo del espectáculo por sus actitudes dentro de la casa de Gran Hermano (Telefé). Su participación en el reality show viene generando un intenso debate sobre la línea entre la competencia y el respeto hacia los demás concursantes.
Desde el comienzo del programa, Furia se destacó por su actitud combativa y los constantes conflictos con sus compañeros. La situación alcanzó un punto crítico durante una gala de hace algunas semanas, en plena recta final de la competencia, cuando la visita a la casa de varios exjugadores desencadenó una reacción desproporcionada de Furia. Hubo insultos a antiguos compañeros y opiniones sin filtro que incluyeron términos como “morrudita”, “crota” y “falluta”, y expresiones como “servís solo para una noche”.
Los insultos cargados de desprecio y machismo no pasaron desapercibidos. Las redes sociales estallaron de críticas hacia Furia, con influencers y figuras públicas condenando su comportamiento. La conductora e influencer Nati Jota fue una de ellas: “Realmente nunca vi algo así. Un odio, nivel de agresión y comentarios horribles que ya no pueden pasar. No entiendo que la sigan defendiendo. Hay un límite”, dijo.
La médica y exparticipante de GH Catalina Gorostidi rompió en llanto luego de que Furia la acusara de no haberle dado comida durante su paso por la casa y que, como consecuencia, casi muere por su culpa. “Yo estuve en Santa Fe y fui a visitar mi hospital. Me pongo mal porque vi a un montón de pacientes atravesando enfermedades muy feas, y escuchar este tipo de cosas me cansa. Siempre redoblo la apuesta, pero que digan que use una enfermedad… Ya no avalo más nada”, afirmó.
Ante las críticas, la producción del programa decidió actuar. En lugar de la expulsión, una medida drástica a pocas semanas de la final, la advirtió y tomó medidas para evitar conflictos mayores, como limitar el uso del lenguaje inapropiado dentro de la casa. Una decisión que Furia ha desafiado burlándose en conversaciones con otros participantes. “Es un montón lo que me están pidiendo, que no diga malas palabras“, le contó Furia a sus compañeros Nicolás Grosman y Emmanuel Vich, a lo que el primero preguntó: “¿De vuelta te lo dijeron?”. De esta manera, confirmó que no era la primera vez que la producción advertía a Furia.
Por otro lado, algunos seguidores de Furia salieron en su defensa y justificaron su comportamiento por las condiciones extremas de encierro y la presión del juego. También hay quienes sostienen que las actitudes polémicas como las de Furia son aceptables e incluso esperables en un programa donde las estrategias y conflictos son parte del juego. No obstante, esta postura genera un intenso debate sobre los límites éticos y morales en la competencia televisiva, y ponen en cuestión si realmente “vale todo” por el show.