Por Francisco Declich

Los escenarios digitales ofrecen a los artistas de la nueva generación la posibilidad de formar una audiencia seudoanónima, que en ocasiones crece a cientos de miles de oyentes. El siguiente paso del músico es el de concretar un encuentro tangible en la vida real, y enfrentarse a un público que, hasta comenzado el show, no dará indicios de cómo será su personalidad. Este fue el caso de Turrobaby, que anoche dio su primer recital individual oficial, y para más de seiscientas personas, en el boliche Uniclub de Almagro.

Para Félix Carrasco, Turrobaby, probablemente se haya tratado todo de romper una pared, entre él y su gente, a la cual desconocía hasta ese momento. Más de treinta personas se treparon furtivamente al escenario a abrazarlo o pedirle una foto, y él, entre buena onda y nervios, les daba el micrófono para que cantaran juntos, antes de que la seguridad los sacara de la tarima. “Están cantando todas las canciones enteras, pero cuando se suben se olvidan la letra. Si se van a subir, cántenla bien”, les dijo a los presentes. El reto fue tomado como un desafío, y desde entonces cuando los fanáticos subieron, tomaron el micrófono sin dudas, a los gritos. En un futuro, probablemente sea una anécdota graciosa para el artista.

A primera vista, su público parecía un extracto del de los Swaggerboyz: adolescente, irónico y bardero. Pero la inminente presencia femenina cambió la dinámica de la masa. Ante cualquier gesto del cantante, se oían gritos como si se tratara de un beatle. Corpiños volaban hacia el escenario y las fanáticas saltaban la valla en busca de una foto. Él les siguió el juego. En la relación con el público femenino tiene una clara diferencia con los Swaggerboyz, porque las concibe desde su primer disco, El paraíso de los turros, como elemento esencial de su proyecto.

A pesar de que Turrobaby tenga una fuerte desconexión con este disco, y lo haya borrado de YouTube, a él se tuvo que remontar para poder encarar un show que dure una hora, porque solo con sus singles no iba a ser suficiente. “Milonga Detroit” y “zAZA” fueron las elegidas para ser interpretadas. “Liquipeiper”, su única canción con aires de melancolía y que en algún momento había sido una favorita de la audiencia, no corrió la misma suerte. Sus singles los tocó todos.

 Turrobaby y Stiffy interpretan “Pendejo atrevido”, su tema en conjunto. FOTO: Mateo Ronn Abregu – @ronnfotografia_

Varios artistas invitados lo acompañaron en el escenario, incluso sin tener canciones para cantar en conjunto. Esta lista la conforman, entre otros, Stiffy, Tuw4, Davus, Asan (que rompió una piñata enorme desde un balcón sin mucho contexto), Zell, Swaggerman, Muerejoven y Gaspiedieyoung. Estuvieron allí para acompañar a Turrobaby en su primer show, pero también para presenciarlo. El uruguayo Davus, en una conversación a la salida, fue claro: “Me siento orgulloso de haber visto a este pibe cuando recién arrancaba, y ahora disfruto que le vaya bien y que se esté formando una unión entre tantos artistas emergentes con la misma cultura”. Muerejoven, otro trapero con años de trayectoria, comparó el primer show de Turrobaby con el suyo propio, y no dudó en afirmar que el de Carrasco estuvo “diez veces más picado”. “Esta nueva camada de pibes está a años luz de nosotros en aquellos momentos. Aplaudo que el Turro meta tanta gente en Uniclub, que es un lugar legendario, y forme una comunidad tan curtida musicalmente, aunque sea de nicho”, agregó Muerejoven.

Turrobaby cierra su show con Swaggerman, Tuw4, Davus, Zell, Stiffy y Gaspiedieyoung. FOTO: Mateo Ronn Abregu – @ronnfotografia_

En la hoja de ruta de Turrobaby, lo que sigue es un show en el Buenos Aires Trap el 7 de diciembre, un festival que vuelve después de cinco años. Este evento, que se va a realizar en el Parque de la Ciudad, supo impulsar en ediciones anteriores las figuras de Dillom, Muerejoven, Ca7riel, Paco Amoroso, Polimá WestCoast y Peke 77, entre otros, principalmente a nivel regional, porque expone a los artistas ante un público amplio. Este show puede ser una oportunidad de romper una barrera para Turrobaby, Swaggerboyz, Six Sex, Soui Uno o Zell, quienes todavía siguen creciendo en sus propios nichos, y pueden pasar de un momento a otro al mainstream.