Por Sofía Rossi Sauer
Este 3 de junio se cumple una década del primer #NiUnaMenos que pidió justicia en todo el país por el femicidio de Chiara Páez, una joven de 14 años asesinada por su pareja en Santa Fe. El caso desató la visibilidad del hartazgo de las mujeres ante la violencia de género y la falta de respuesta de las instituciones del Estado.
Según un informe del Observatorio de las Violencias de Género “Ahora Que Sí Nos Ven”, desde el 3 de junio de 2015 hasta el 25 de mayo de 2025, hubo 2.827 femicidios en la Argentina: 2.543 fueron directos, es decir, por motivos de género, y 284 fueron femicidios vinculados, en los que la violencia se cobró la vida de personas allegadas a la víctima, como hijas, hijos, familiares o nuevas parejas. Esto equivale a un femicidio cada 31 horas.
Los datos revelan que en el 85 por ciento de los casos el femicida era parte del círculo íntimo de la víctima, y que en el 64 por ciento de los casos, el femicidio ocurrió en la vivienda de la víctima, lo que visibiliza la dimensión privada de una violencia puertas adentro.
Además, el 17 por ciento de las víctimas había realizado denuncias previas, y solo un 10 contaba con alguna medida de protección judicial al momento del femicidio. Estos números exponen las grietas del sistema de respuesta estatal ante situaciones de violencia de género.
Al menos 2.507 niños/as quedaron huérfanos/as como consecuencia de los femicidios. El informe también señala que el 23 por ciento de las jóvenes asesinadas habían sido reportadas como desaparecidas antes de su muerte, y que el 21 por ciento sufrió ataques contra su integridad sexual.
Hasta el momento, los años con más casos de femicidios fueron 2019, con 327 casos, y 2023, con 317. En lo que va de 2025, ya se registraron 108 femicidios en el país.