Por Sol Marina (@_solmarina) y Luca Sayago (@lucaa.sayago)
Serbia posicionó el viernes pasado sus tropas en la frontera con Kosovo y sus autoridades afirman estar listas para intervenir militarmente si la OTAN no logra defender a la minoría ante la decisión del primer ministro Albin Kurti de mantener su postura de investir a los alcaldes albaneses.
La zona continúa en estado de alerta desde 2021, cuando asumió Kurti en Kosovo. Desde un principio mostró un cambio radical en la manera de gobernar el territorio y dejó en claro su postura ideológica con bases nacionalistas, con el objetivo de modificar la constitución de Kosovo para unificarla con Albania.
La primera medida que tomó fue prohibir la circulación de automóviles con patente serbia. Así lo confirmó Ignacio Hutin, mágister en Relaciones Internacionales: “El tema es que en el norte de Kosovo hay cuatro municipios que son predominantemente serbios. Los serbios de Kosovo no reconocen al Estado kosovar, por lo tanto le pagan patentes al Estado de Serbia”. En consecuencia, los camioneros serbios que no podían circular por la frontera decidieron, a modo de protesta, bloquear las rutas.
Esta ley generó que renunciaran jueces, policías y los diez miembros del parlamento de Kosovo. Como entre estos últimos había cuatro alcaldes de municipios predominantemente serbios, se anticiparon las elecciones para el año siguiente. Dada la mayoría albanesa, lograron ganar cuatro alcaldes a los que envió a zonas donde priman los habitantes serbios que, como se esperaba, no los reconocieron como soberanos. En contraposición, los mandatarios pusieron la bandera de Kosovo.
Luego comenzaron las protestas que continúan hasta hoy. La Unión Europea y Estados Unidos intervinieron para calmar la tensión, sin embargo, el Primer Ministro dijo estar “cumpliendo con el deber constitucional que Kosovo le concede” y que, si los serbios querían boicotearlo, él “no les dará importancia”.
Además, Albin Kurti se niega a cumplir el Acuerdo de Bruselas firmado y ratificado en 2013, que le da autonomía sobre determinados temas a cuatro municipios serbios en el territorio de Kosovo. Se debe a que no quiere perder potestad en manos de serbios que no reconocen al estado. Para Hutin, “el principal problema de esta respuesta es que se está poniendo a todo el mundo en contra, salvo a los kosovares“.
Editora: Camila Mitre