Por Sofía Ceballos
En la noche del 6 de marzo, los bahienses se fueron a dormir sabiendo que iba a llover fuerte. El Servicio Metereológico Nacional y el municipio ya habían difundido el estado de alerta naranja por tormentas eléctricas, fuerte caída de agua y vientos de más de 90 kilómetros por hora. Se esperaban más de 100 milímetros de agua. Incluso se habían suspendido las clases y otras actividades. Pero el temporal superó las peores expectativas y la ciudad amaneció bajo el agua, luego de que cayeran más de 250 milímetros en cuatro horas.
El gobierno de la provincia de Buenos Aires calificó la inundación como una catástrofe natural. Las lluvias continuaron durante todo el día y algunas rutas de acceso a la ciudad sufrieron severos destrozos y fueron cerradas. Vialidad Nacional informó que las rutas 3, 33, 35, 22, 252, 249 y 229 se vieron afectadas por el temporal.

Las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Seguridad desplegaron 120 efectivos, cinco camiones, diez botes de la Compañía de Comandos 603, cuatro camiones de transporte, cinco vehículos anfibios y la presencia del Batallón de Comunicación 181 con un comando de comunicaciones. Luis Petri, ministro de Defensa, canceló su agenda para viajar hacia Bahía Blanca para coordinar la asistencia tras el temporal. Por su parte, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, indicó que se encuentra trabajando “para atender la contingencia en el Hospital José M. Penna”, que quedó totalmente inundado.
Por cuestiones de seguridad, la empresa EDES sacó de funcionamiento todos los alimentadores. De esta manera, la ciudad está sin energía eléctrica en modo preventivo.
El Municipio habilitó cuatro centros de evacuación para asistir a los afectados: Calle Belén (Güemes 250), Club Sansinena (General Daniel Cerri), Centro Natan (Villa Caracol) y División del V Cuerpo del Ejército (Florida 1450).
Para donar alimentos no perecederos, velas, agua, artículos de higiene, entre otros, comunicarse al 0291-4297639.