Por Faustina Ganin
El domingo 18 de mayo se llevarán a cabo las elecciones legislativas en la ciudad de Buenos Aires y el sistema electoral mediante el cual los ciudadanos porteños elegirán a los treinta legisladores entre las 17 listas postuladas es el de la Boleta Única Electrónica (BUE). Habrá en total 8.825 mesas de votación dentro de los 1.125 establecimientos habilitados y cada mesa contará con una máquina de votación, más algunas máquinas de repuesto en caso de fallas.
La BUE ya fue utilizada en la ciudad de Buenos Aires en las elecciones para jefe de gobierno de 2015 y para las categorías locales en las PASO de 2023, de manera concurrente con las categorías nacionales, que fueron elegidas mediante la boleta partidaria de papel. Sin embargo, luego de esas elecciones, la jueza federal María Servini denunció inconvenientes con las máquinas de la empresa MSA y la Cámara Nacional Electoral validó las denuncias. Posteriormente, en las elecciones generales de ese mismo año, se optó por la boleta de papel desdoblada.
Adrián González es el presidente del Instituto de Gestión Electoral (IGE) de la ciudad de Buenos Aires, un ente autárquico cuya misión es entender en la administración de los procesos electorales regidos por el Código Electoral de la ciudad. Además, el IGE es el encargado de probar, controlar y aprobar para cada proceso electoral las tecnologías a ser incorporadas.
En una entrevista con Publicable, González destacó las ventajas de la BUE y explicó por qué el domingo se utilizará este sistema.
–¿Por qué se eligió el sistema de Boleta Única Electrónica por sobre el de la boleta de papel?
–La Ley Electoral 6.031 dispone que la ciudad puede adoptar el sistema de boleta única y además incorporarle tecnología. En la ciudad, tanto en 2015 como en 2023, se utilizó la BUE. Para seguir con una cultura electoral y que la ciudadanía siempre tenga una buena práctica en cuestiones de modernización y tecnología, decidió el Instituto de Gestión Electoral para estas elecciones ir con el sistema de Boleta Única Electrónica nuevamente. Además, entendemos que con este sistema se agiliza mucho la fase de transmisión y el recuento de los resultados porque se hace todo bajo un mismo formato.
–¿Cómo es el proceso de elaboración y aprobación de la boleta que verán los electores?
–El diseño de la pantalla y la boleta lo hacemos en conjunto con las agrupaciones políticas. Nosotros tuvimos una audiencia con todos los partidos y les llevamos dos propuestas para que puedan decir qué les gustaba más. Terminamos consensuando con las agrupaciones cómo iba a ser la tarjeta: en un lado el formato de fotos y en el otro el logo. Nosotros, oídos todos los apoderados y que tengan en cuenta los partidos que tanto los nombres como los logos y los colores estén registrados en la Justicia Electoral de la ciudad, los aprobamos, los mandamos a diseño, se los mostramos a ellos y después consolidamos para que esa sea la pantalla el día de la elección.
–Se instalaron 120 puntos de capacitación en CABA, ¿pudieron registrar si los vecinos están interesados en aprender y se acercan a probarlos?
–Totalmente, se interesan un montón. Es una gran herramienta de capacitación porque una cosa es que la gente vea el simulador y otra cosa es que vea la máquina in situ. Teniendo en cuenta que es algo novedoso y que en todo proceso electoral hay que ir haciendo una especie de docencia, en todos los lugares donde se va a votar vamos a dejar una o dos máquinas de capacitación en los ingresos. Además, en el caso de que hayas elegido en la pantalla, impreso y no estés de acuerdo en lo que te imprime esa boleta, vas a la autoridad de mesa, se rompe ahí y lo podés hacer de vuelta hasta que estés seguro. El voto se configura legalmente cuando la boleta está doblada al medio sin sobre y dentro de la urna.
–En 2023 la BUE recibió algunas críticas por el funcionamiento de las máquinas y en las elecciones generales se optó por la boleta de papel, ¿por qué se tomó esa decisión?
–En realidad todo proceso electoral debe ser evaluado en un conjunto, no sirve solamente ver casos aislados. No voy a dejar de mencionarte que hubo algunos problemas con respecto a que la gente demoraba para elegir, pero eso tuvo más que ver con la concurrencia. Después, se decidió ir a un formato de sistema solamente de papel, pero desdoblado, y eso generó menos problemas operativos dentro de la mesa, pero generó que hubiera un 10,7 de voto en blanco, mientras que en la primaria, con la BUE en las categorías locales, el voto en blanco fue de un 2,7. Ergo, fue una decisión que se tomó de los organismos federales y locales también, pero nosotros en esta instancia, teniendo en cuenta también que se elige solamente una categoría, optamos por llevar el mismo mecanismo, que va a ser muy similar a lo que fue en 2015.