Por Fernando Fourcade
Nacida entre los rastrojos de soja y los mugidos de la hacienda del pacífico campo cercano a la ciudad de Carlos Casares, al noroeste de la provincia de Buenos Aires, Andrea Grobocopatel se mudó a Buenos Aires para estudiar Economía en la UBA y, a los 21 años, regresó a trabajar a la (en aquel momento) pequeña empresa familiar agropecuaria junto a su hermano, Gustavo, y su padre, Adolfo.
La ahora miembro y fundadora de Los Grobo S.G.R, líder en América del Sur, hizo crecer la firma mientras criaba a sus cuatro hijos junto a su marido, el intendente de Carlos Casares, Walter Torchio. También se especializó en finanzas corporativas pero sobre todo en financiamiento a pymes y emprendedores, y se enamoró del sistema de garantías recíprocas (SGRs) que actualmente lidera.
Es presidenta de la empresa agropecuaria Ampatel, exvicepresidenta del grupo Los Grobo, presidenta y fundadora de la Fundación Liderazgos y Organismos Responsables (FLOR), autora del libro “Pasión por hacer”, en el que narra su historia y la de su familia, y copresidenta del Women 20 (W-20) surgido luego del G-20 en Australia como reclamo de un grupo poco representado.
Fue ganadora del premio Demeter Award of Excellence a la innovadora del año en 2014 y 2018, además de una de las 100 personas más influyentes en políticas de género a nivel global, según Apolitical. Es miembro del Consejo Asesor del Observatorio de Políticas de Género del Senado de la Provincia de Buenos Aires, del Centro de Desarrollo Económico de la Mujer y del Consejo Asesor para América Latina de la Universidad de Miami. Dentro de los programas que desarrolla están el MED (Mujeres en decisión), que forma mujeres para que logren acceder a puestos de alta dirección, y Cosas de Mujeres, destinado a emprendedoras en el interior de la Argentina.
Cree que la pandemia no afectó al mercado agrícola-ganadero, por lo que no deberían quejarse ya que no dejaron de trabajar, tal vez porque “es un sector que aprende, se adapta rápidamente y es muy innovador”.
Tres propuestas pospandemia
* Toda la actividad necesita mayor conectividad.
* Para llevar gente hacia el interior, hay que aumentar bienes de primera necesidad que permitan educar, trabajar y relacionarse con el mundo.
* Se debe trabajar en mejorar la señal de celulares ya que al salir del AMBA comienza a decaer.