Por Lucía Benedito, Paloma Catalá y Belén Romano

Para Celeste Fierro, precandidata presidencial por el MST-Nueva Izquierda, los dirigentes de Cambiemos, del PJ y del kirchnerismo son “antiderechos”: “Es más difícil que en este año electoral se avance en el tratamiento de la ley (por el aborto legal, seguro y gratuito) porque todos estos sectores, con Macri a la cabeza, con un cálculo meramente electoral, intentan causar la conciliación entre pañuelos verdes y pañuelos celestes como así también lo sugirió CFK el año pasado. Sin olvidar la posición de Alberto Fernández, quien planteó que lo que hay que hacer es avanzar con la despenalización, cuando en 2018 quedó claro que lo único que garantiza es que no nos metan presas por realizar una interrupción voluntaria del embarazo”, dijo, y agregó: “Siguen condenando a las mujeres y personas gestantes a practicarse esa interrupción en la clandestinidad”.

El MTS se fundó en 1992 e interviene desde entonces en la vida política y en las luchas sociales de nuestro país. Su ideología hace base en el marxismo, el leninismo y el trotskismo. “Nos proponemos desplegar la mayor energía militante para levantar un programa de ruptura con el imperialismo y de contenido anticapitalista, socialista y feminista antipatriarcal, enfrentando tanto al gobierno como a todas las fuerzas políticas del sistema y el régimen imperante, y a sus socios patronales, eclesiásticos y de la burocracia sindical y estudiantil”, sostienen en la declaración de principios que publican en su página web.

Celeste Fierro es precandidata presidencial del MST Nueva Izquierda.

“Nosotras del MST y Juntas y a la Izquierda planteamos el año pasado, cuando fueron para atrás con el proyecto los dinosaurios del Senado, además de cuestionar esa institución antidemocrática que no representa a nadie y que tiene lo más viejo y retrógrado de la política, que las que teníamos que decidir éramos nosotras y la sociedad en su conjunto”, señaló Fierro acerca del rechazo por parte de la Cámara alta, en agosto último, del proyecto que había obtenido la media sanción en Diputados. Y sugirió que la solución es convocar a una consulta popular vinculante a través de la cual la ciudadanía decida si poner en debate o no la iniciativa