Por Lourdes Enriquez
“Rechazamos el criminal y genocida proyecto abortista.” “La ideología de género opera como un sistemático plan de degeneración de niños y jóvenes tan condenable como la pedofilia.” Estas ideas, y otras por el estilo, son defendidas por los integrantes del partido Bandera Vecinal, liderado por Alejandro Carlos Biondini, que obtuvo casi 60.000 votos en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) 2019, con un gran porcentaje proveniente de la juventud, según sus dirigentes.
Las ideas citadas fueron expresadas por Biondini en reiteradas oportunidades, por medio de sus redes sociales o en actos partidarios. El dirigente fundó, en 1990, el Partido Nuevo Triunfo, proscripto por la Justicia argentina ese mismo año, bajo la premisa de que sostendría posturas ideológicas cercanas al nazismo y al antisemitismo. Si bien el líder político aseguró en varias ocasiones que esas acusaciones carecen de veracidad, no es necesario realizar una investigación profunda para obtener imágenes suyas saludando con el brazo derecho en alto a sus seguidores y usando la cruz esvástica como signo de su partido, referencias abiertamente nazis. Recién en 2014 se le otorgó la personería jurídica al Partido Bandera Vecinal, resolución que le permitió participar en elecciones. Sin embargo, a pesar de contar con el aval de la Justicia, los militantes afirman que los medios de comunicación no les brindan espacio. Martín Riss, jefe nacional de La Passaponti, juventud del movimiento, dijo: “La prensa nos censura porque está manejada por grupos de poder financiero que tienen como objetivo la globalización, y contra eso es que se resiste el nacionalismo tan atacado por los grandes medios. Nosotros somos nacionalistas, pero mucha gente no tiene claro qué es lo que pensamos o ni siquiera nos conoce. Con un poco de publicidad se puede llegar a crecer mucho más”.
Las propuestas del movimiento son diez: la reinstauración del servicio militar obligatorio; la promulgación de la Ley de Prioridad Nacional, que exige a toda empresa pública o privada contratar en primer lugar a ciudadanos argentinos y no a residentes extranjeros, teniendo como mínimo en su planta permanente el 85 por ciento de personal nacional; la “defensa de la vida y la familia” considerando el aborto como un crimen; terminar con la “cultura del subsidio estatal” e impulsar la creación de una nueva y fuerte cultura del trabajo; la lucha contra el narcotráfico; la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley; la pena con reclusión perpetua efectiva para delitos como violaciones, abusos de menores u homicidios en ocasión de robo o secuestro; la “criminalización de la usura en todas sus formas”; la prioridad del presupuesto nacional a la educación y salud pública, y la expulsión inmediata del cuerpo diplomático británico del territorio argentino, así como la ruptura de relaciones internacionales con Inglaterra.
El movimiento feminista presentó este año por octava vez el proyecto de ley por la Interrupción Voluntaria del Embarazo, tema tratado en el Congreso en 2018 y rechazado. “El hecho de defender a las dos vidas implica creer que el aborto es un asesinato, un acto violento“, aseguró Constantine Wagner, joven militante de Bandera Vecinal. “Se puede prevenir con educación sexual, con la organización de programas de acompañamiento para las mujeres, mejorando la distribución de los anticonceptivos en los hospitales, que muchas veces están vencidos, y dándole a la vida el valor que se merece. El feminismo es un movimiento violento y peligroso que no me representa en ningún aspecto porque no respeta a Dios, ni a la patria, ni a la tradición. Las mujeres nacionalistas rechazamos el feminismo y respetamos la vida.“ “No creo que exista el patriarcado”, agregó. “Sí creo que hay bases de desigualdad incluso en nuestro partido, porque como somos muy tradicionalistas, nos colocan en la posición de que estamos para tener hijos o para servir a la familia.”
“La defensa del orden natural y la familia” es una de las convicciones de Bandera Vecinal. “La denominada ideología de género busca adoctrinar y reemplazar la biología y el orden natural por un compendio de disparates que sólo apuntan a la descomposición social. Nuestro partido se opone a la desviación LGBT. Con mis hijos no te metas”, escribió Biondini en su cuenta de Twitter. “La Ley de Educación Sexual Integral no puede ser acompañada por la ideología de género bajo ningún concepto. No se debería promover la homosexualidad ni la transexualidad a través de propagandas, no debería existir LGBT como colectivo porque son un grupo izquierdista violento, y las operaciones, por ejemplo para la gente transexual, no pueden ser financiadas por el Estado”, afirmó Wagner. “Tampoco se debería usar el lenguaje inclusivo en las escuelas. No me parece bien distorsionar el idioma, y considero que es una exageración por parte del feminismo creer que el lenguaje es machista.”
Biondini se había mostrado esperanzado en cautivar la cantidad de votos necesaria para competir en las presidenciales de octubre. Sin embargo, su fórmula con el ex teniente coronel Enrique Venturino logró 58.573 votos, rozando apenas la sexta parte de los que se requerían para ganar las elecciones Primarias (1,5%). “Nos estamos haciendo cada vez más fuertes, pero la mayoría de los argentinos siguen dormidos. El sistema electoral argentino está basado en el fraude y así y todo hemos logrado 60 mil votos, un primer paso y el comienzo de una etapa de lucha. Para las elecciones de 2023, mucha de la gente que votó opciones tradicionales se dará cuenta que la solución es el nacionalismo“, dijo Biondini en una entrevista que difundió La Tribuna Radio de España.
“Conocí el partido por redes sociales porque en los medios no tiene espacio, algo que nos perjudica a la hora de captar votos. Siendo joven apoyo firmemente las diez propuestas del movimiento, sobre todo que Argentina tiene que ser para los argentinos. Si logramos unirnos, difundir las ideas y que los medios de comunicación nos escuchen, superaremos sin duda las elecciones PASO 2023″, aseguró Tomás Corbalán, militante del movimiento. Si bien la mayor parte de los miembros de Bandera Vecinal son adultos, 3.000 de los casi 11.500 afiliados pertenecen a la juventud. Este sector milita y apoya las ideas del partido, aun aquellas que reciben múltiples críticas debido a su supuesta impronta vinculada al conservadurismo extremo. El compromiso con su militancia se debe a convicciones personales, que nada tienen que ver con una cuestión etaria. “Pensé alguna vez en abandonar la militancia porque me quiero dedicar a la política, y creí que en un futuro me podría jugar en contra estar en el partido Bandera Vecinal, teniendo en cuenta que estamos todos tildados de nazis y fascistas. Pero concluí no hacerlo, porque voy a mantenerme fiel a mis ideales”, dijo Wagner.
