Por Ilaria Landini, Bianca Gregotti, Melina Callebaut

José María Di Bello y Alex Freyre fueron la primera pareja del mismo género que contrajo matrimonio en la Argentina. Fue en diciembre de 2009 en Ushuaia, gracias a una medida judicial, y la unión resultó ser también la primera en América Latina. En 2015 se divorciaron. Fueron acusados de haberse casado por militancia y hostigados por los medios de comunicación. Ellos desmintieron las acusaciones y Freyre reclamó: “El matrimonio igualitario es igual que cualquier otro, nosotros nos divorciamos como una pareja normal”

Lo mismo opinan Miguel Santarelli y Leandro Silvera, casados hace ya ocho años. “Las parejas que conciben un matrimonio igualitario tienen un compromiso tan grande e igual que las parejas heterosexuales”, dice Santarelli. “Por lo tanto, el divorcio en las parejas igualitarias no debería ser tomado como un caso especial”. Santarelli sostiene que el matrimonio igualitario tiene mucha aceptación en los grandes centros urbanos, pero no cree que esa aprobación sea unánime en todo el país. “Las localidades del interior son muy conservadoras. La Iglesia tiene una opinión muy fuerte, y entonces la sociedad es reacia a ser tolerante con respecto a avances en materia social”.

Seis meses después de aquel primer casamiento habilitado judicialmente, la ley de matrimonio igualitario se aprobó el 15 de julio de 2010 en la Cámara de Senadores, con 33 votos a favor y 27 en contra. Argentina se convirtió así en el primer país de América Latina en reconocer este derecho en todo su territorio nacional. Fue también el segundo país de América luego de Canadá. “Los mismos derechos, con los mismos nombres” fueron las palabras utilizadas por el movimiento LGTBI, principal impulsor de la Ley.

Desde ese día se celebraron más de 10.000 matrimonios entre personas del mismo sexo en todo el país. En la ciudad de Buenos Aires se casaron 4.124 personas durante estos últimos ocho años. Según los datos oficiales de la Dirección General de Estadística y Censos porteña, la mayoría de los matrimonios, unos 2.703, fueron entre hombres, mientras que 1.421 fueron entre mujeres. Con 601 casamientos, 2011 fue el año el con mayor cantidad de matrimonios igualitarios, un año después de la sanción de la ley.

Hasta 2017, el Gobierno de la Ciudad no llevaba registro de los divorcios de parejas del mismo sexo. Ese año, establecieron que “a fin de adecuarse a la recientemente sancionada Ley 5.924″ (de Incorporación del enfoque de género en el sistema estadístico), debía incorporarse la pregunta por el sexo en el formulario de divorcios para registrar los divorcios provenientes de matrimonios igualitarios. Desde 2018 se registraron 132 divorcios entre personas del mismo sexo.

FOTO: Télam