Por Juan Tiutiunnyk

En tiempos de aislamiento y distancia social, las entrevistas vía WhatsApp son más frecuentes que nunca, y por eso la respuesta de José Luis Pellucchi ante la propuesta de responder algunas preguntas de Diario Publicable es un sí rotundo. A lo largo de sus 52 años estudió teatro, Medicina y fundó Payamédicos Argentina, una asociación civil con cuatro mil voluntarios que realiza actividades en hospitales utilizando técnicas de payaso teatral. Actualmente Pellucchi trabaja como psiquiatra en el Hospital Borda.

Desde Payamédicos evalúan las situaciones relacionadas con la salud para después implementar medidas en la parte actoral del trabajo. Es decir que cuando por primera vez se nombró al coronavirus en la Argentina, la Asociación ya había tomado nota del virus surgido en China.

-¿Cómo hacen los Payamédicos para estar un paso adelante en situaciones como una pandemia?
-Como fundador siento una obligación especial. El grupo de científicos y académicos que integramos la Asociación estuvimos siempre un paso adelante. De todas formas, tenemos cuidado de lo que vamos a decir, o sea, esperamos el momento adecuado para que no resulte exagerado. Estudiamos lo que pasa en otras partes del mundo para inferir lo que puede pasa acá, y veníamos pensando en el coronavirus antes de que la gente tuviera idea de lo que podía ser. Históricamente hubo, hay y habrá epidemias y pandemias. No son atribuibles a errores de laboratorio ni a la elaboración de armas biológicas, y tampoco hay que tomarlas como castigos de Dios por no cuidar la naturaleza. Cuando estudié Medicina había visto al coronavirus, y esta es su décimo novena forma de existencia. Eso hace que uno conozca la naturaleza de estas cosas.

¿El aislamiento social y preventivo fue una medida acertada?
-Las medidas restrictivas son acertadas y seguramente van a prolongarse. Si tomamos la situación de China, recién dos meses y medio después de que se detectó el virus el gobierno empezó a aliviar las medidas. En la Argentina tenemos dos ventajas: el tiempo que tardó el virus en llegar y el clima. Recién empieza el otoño y todavía tenemos temperaturas medianamente altas. También son importantes las campañas que se hacen. Nosotros tenemos una que denominamos #Mejorencasa. A través de ella explicamos que hay cosas lindas para hacer en casa.

-La Asociación Payamédicos siempre hizo hincapié en el lavado de manos. ¿Sirve solamente para prevenir la COVID-19?
-Desde la Asociación siempre se enfatizó en el lavado de manos y muñecas. Incluso hicimos una canción con coreografía que después la repitió Adriana, la intérprete de “El sapo Pepe”. Además promovimos la campaña “Un buen gesto” para evitar besos, la mano o cualquier tipo de contacto. Algo muy erróneo que notamos desde Payamédicos fue el saludarse con el pie o los codos. Es casi una paradoja que uno estornude en el codo y después se salude con esa parte del cuerpo. También la tos o estornudo en el codo es un error porque se debe hacer en un pañuelo descartable.

-¿Como adecuaron sus actividades en este contexto?
Suspendimos actividades en hospitales, clínicas y con personas mayores cinco días antes del anuncio del gobierno. Igual nuestro trabajo no termina, porque desde nuestras casas hacemos campaña sobre tres ejes: “Un buen Gesto”, “Lavado de manos con la técnica de la OMS” y “Mejor en casa”. También decidimos no hacer intervenciones online porque en los hospitales hay un fuerte cuestionamiento a que el paciente tenga celulares por ser fuentes de contagio.

-¿Cómo es trabajar con pacientes psiquiátricos en medio de una pandemia?
-En los neuropsiquiátricos se toman todas la medidas, pero se sabe que es muy difícil el cumplimiento estricto. El personal médico trabaja sobre las medidas de comprensión de cada paciente. Los médicos de guardia muchas veces no tenemos tiempo de ponernos la protección, porque la persona con una excitación psicomotriz agresiva es inesperada. En las guardias pasadas atendimos a los pacientes ambulatorios en el parque del hospital. Ahí hay más ventilación y espacio y se puede mantener las distancia.