Por Iara Mossayebeh
A pesar del aislamiento social, preventivo y obligatorio, los ya tradicionales modelos de Naciones Unidas, que convocan cada año a más de 6.500 alumnos, tienen fecha y formato adaptado. La asociación civil MINU, junto a ONU Argentina, realizó cuatro encuentros virtuales entre abril y junio, en pos dar continuidad a la educación en tiempos de distanciamiento social.
La iniciativa reemplaza a las experiencias presenciales y se ajusta a tópicos particulares: “Los objetivos del desarrollo sostenible” y “El rol de la ONU frente a la pandemia”, ya finalizaron, “La participación de las mujeres en la construcción de nuevas sociedades” está en curso, y queda pendiente “El 75° aniversario de la Organización de las Naciones Unidas”.
Las simulaciones se encuentran dirigidas a adolescentes de 15 a 17 años, excepto por la última edición en la que podrán participar universitarios y docentes. Los protocolos fueron readaptados y, en vez de juntarse en asambleas, les participantes, que representan a países, publican sus posturas a través del foro, con el objetivo de que todo el arduo intercambio culmine en soluciones conjuntas a las problemáticas políticas. “Pensar el modelo virtual fue un completo desafío, ya que era una herramienta desconocida. Cobró sentido cuando pudimos ver las fortalezas propias de esta dinámica, considerando que, si bien la presencia en el foro es esporádica y el debate fragmentado, tenemos la ventaja de que las respuestas son mucho más reflexionadas”, sostuvo Matías Novick, responsable de MiNU VIrtual.
Muches docentes incluyen el modelo en las currículas de las materias gracias a la actualidad y pertinencia de estos temas entre la juventud. “Me pareció una genialidad, MiNU estuvo a la altura de la realidad que atravesamos. Pudieron lograr el intercambio estudiantil que es básicamente lo que promueve que les pibes quieran participar de estas actividades extracurriculares. Fue una caricia en un momento desalentador y triste“, dijo Maia Shnaidman, profesora de una institución participante.
De esta manera, se plasmaron las ganas de construir vínculos entre los delegados, que armaron fiestas por videollamada para celebrar el cierre. Incluso, se desarrolló una página web para defender las propuestas, algo inédito en los modelos presenciales, que apuestan únicamente a materiales analógicos.
Esta actividad es un espacio vital para les alumnes que participan por año. “Además de aprender a hacer discursos y de oratoria, los modelos me hacen crecer y autosuperarme como persona y delegada”, dijo Fausta, de 16 años, integrante del primer modelo virtual y participante habitual de la modalidad presencial.
En los últimos 21 años, MiNU ha organizado actividades en instituciones como la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), la Universidad Torcuato Di Tella, la Usina del Arte y las escuelas Ort, pero también ha viajado por todo el país llevando su propuesta. Buscan integrar a la juventud en la toma de decisiones a partir del desarrollo de herramientas educativas no formales, fomentando el diálogo, el debate y el pensamiento crítico en un marco de respeto y valoración de la diversidad de opiniones. “Esto fue una oportunidad para poner a prueba la capacidad adaptarse a las adversidades y lograr construir entre todes, sociedades más igualitarias y justas“, subrayó Novick, “valores que no hay que perder de vista en tiempos de individualismo y crisis”.