Por Martina Ruiz

Agustina Cabaleiro tiene 26 años y es modelo plus size, además de licenciada en Publicidad, fotógrafa y activista Body Positive, un movimiento que busca visibilizar la diversidad de cuerpos más allá de los cánones hegemónicos. Agustina se sintió excluida de la moda durante muchos años hasta que algo cambió. “En 2017 empecé a trabajar con marcas de ropa y comprendí el concepto de la democratización de la moda, este mundo del cual todos podemos participar como una forma de expresión”, dice ahora a Publicable. En redes es conocida como Online Mami y tiene más de 270 mil seguidores en Instagram.

“Siempre sentí que la moda era un mundo al cual no iba a poder pertenecer por tener el cuerpo que tengo. Yo veía a mis amigas que se ponían la ropa que querían y en base a eso forjaban su personalidad, y a mí me costaba mucho porque no me ponía lo que quería sino lo que encontraba, cuenta. “En un momento me dejó de interesar, porque no podía acceder, el mundo de la moda me hacía a un lado”.

Si bien Agustina tuvo una experiencia satisfactoria con el modelaje, las posibilidades para las modelos plus size son menos y suelen ser propuestas de diseñadores independientes y emprendedores. Es poco frecuente que sean parte de producciones editoriales para revistas. “Es muy poco usual firmar con una agencia, actualmente existe solo una modelo plus size por contrato en Argentina. Ella se lo merece porque es hermosísima, súper profesional y buena compañera, pero es la única, el sistema solo admite a una para decir ‘somos inclusivos’, pero no alcanza, agregó Online Mami.

—¿Por qué a pesar de la mayor aceptación hacia la diversidad de cuerpos la mayoría de les modelos que contratan para las campañas publicitarias deben cumplir con las características hegemónicas?
—Las marcas que están poniendo más modelos no hegemónicos son siempre de emprendedores, las grandes firmas se van aggiornando de a poco, pero les cuesta mucho. En la Fashion Week de este año hubo muchos diseñadores que incorporaron no solo a personas con distintos tamaños sino también señoras de 60 o 70, lo cual me parece increíble. Está habiendo mucha más diversidad en la pasarela internacional, situación que en algún momento la vamos a replicar a nivel nacional. Somos nosotros, los ciudadanos, quienes debemos pedir los cambios que luego van a llevar a cabo las empresas y se van a terminar convirtiendo en leyes o en políticas.

—¿Por qué no hay tanta visibilidad de los modelos masculinos plus size?
—Lo cierto es que hay menos moda para varones en general, por lógica va a ser mucha menos para modelos plus size. También siento que a los hombres les puede llegar a dar más vergüenza contar que se sienten mal con ellos mismos por sus cuerpos y les da miedo hablar del amor propio porque el patriarcado los presiona para que sean fuertes y no revelen sus sentimientos. 

—En agosto la actriz Cecilia Roth se pronunció en disconformidad con el uso excesivo de Photoshop que habían aplicado en una tapa de la cual fue protagonista. ¿En las producciones de moda hay un uso desmedido de las herramientas de edición de fotografía con el pretexto de buscar la perfección estética?
—Sí, muchas veces te photoshopean y vos no te das cuenta y después te quedás pensando si te cambiaron algo o tu cuerpo es realmente así. Me pasó que subieron una foto mía y yo no entendía si me habían hecho muy flaca o si era un ángulo de la foto y le tuve que preguntar a mi mamá, pero fue una experiencia bastante fea. También me pasó con colegas que suelen mandar una foto a un grupo donde somos todas modelos y consultan: “¿Puede ser que me photoshopearon tal cosa?”, es una locura porque vos estás dando tu imagen y estás accediendo sí o sí, sin que te pidan tu consentimiento, a que te editen.

—En una entrevista para el suplemento Las/12 contaste que el activismo gordo y el Body Positive te salvaron la vida. ¿Qué fue lo que te llevó a hacer el clic?
—Personalmente la militancia, que comenzó de la mano del feminismo, me hizo entender sobre la existencia del patriarcado, un sistema que nos enseñó que nuestros cuerpos nunca son suficientes porque tenemos que ser un poco más esto o un poco menos de lo otro. Hasta que entendí que la belleza puede ser mucho más de lo que nos enseñaron que era. Después me empecé a interesar más en el body positive, particularmente hablando desde los cuerpos gordos, no desde esta noción de que las mujeres tenemos que ser lindas, sino que hay una especial obsesión con la gordura que es mucho más profunda y que pisa mucho más fuerte que las arrugas, la celulitis, o las estrías.

—¿Las redes sociales amplían el concepto de la diversidad de cuerpos o plantean más exigencias para alcanzar la hegemonía?
—Todo depende de a quién sigas. Si seguís a modelos que no son parecidas vos vas a ser más exigente con tu imagen, si seguís a gente diversa vas a poder sentirte un poco más representada y no vas a considerar que tenés que cumplir con una checklist para ser más bella, más mujer, o más digna al amor. Últimamente noto que el amor propio se planteó como una nueva exigencia para las mujeres, que tenemos que ser un montón de cosas; ser madres, ser bellas, ser exitosas, ser sexuales para nuestras parejas pero no promiscuas, entonces este concepto se sumó como una nueva condición a cumplir. “Tenés que amarte porque sino nadie te va a amar”, y eso a mí no me parece. Tenés que tenerte respeto a vos misma, tolerancia, bancarte si estás mal, pero no tiene que ser otra exigencia más.

—Tus posteos invitan a reflexionar sobre la inclusión y el empoderamiento. ¿Cuál es el mayor objetivo al que aspirás como activista e influencer?
—Mi objetivo como activista es que tengamos leyes y políticas públicas que nos protejan y nos amparen. La ley de talles aún no está sancionada en nuestro país, todavía el gobierno debe determinar cómo se va a cumplir. Sería increíble que todas las marcas tenga siete opciones de distintos tamaños de cada prenda, que vos puedas conseguir lo que quieras, que las pibas se sientan mejor con sus cuerpos y que no se odien desde que nacen hasta que mueren porque no se sienten suficientes. Laboralmente, y más a nivel personal me gustaría estar con alguna marca muy grande y muy masiva que me contrate. Ser una argentina, gorda, en una marca de un diseñador internacional ayudaría un montón, hay mucha gente que se va a ver reflejada con esas fotos y va a decir “yo también puedo lograr esto”.

Foto: Instagram @onlinemami_