Por Virginia Chiappero y Marina Kempner
Cada 17 de septiembre, por iniciativa de la Asociación Mundial de Registros de Donantes de Médula Ósea (WMDA, su sigla en inglés), se celebra el día del Donante de Médula Ósea y Sangre de Cordón Umbilical con el objetivo de agradecer a quienes manifiestan su voluntad de ser donantes para salvar la vida de personas que luchan con enfermedades oncohematológicas como la leucemia, la anemia o la talasemia. Además, es una oportunidad para concientizar y promover la donación en todo el mundo.
Los impulsores de estas campañas se plantean como objetivo que la población esté informada acerca de los procedimientos para donar, de manera tal que puedan derribarse miedos y tabúes. De este modo, sostienen, se contribuye a que enfermedades mortales puedan ser tratadas a tiempo y se salven cada vez más vidas.
CÓMO FUNCIONA EL REGISTRO DEL DONANTE EN ARGENTINA
En Argentina, desde 2003 funciona dentro del INCUCAI el Registro Nacional de Células Progenitoras Hematopoyéticas que garantiza que todo paciente argentino que necesita un trasplante pueda ser tratado sin necesidad de viajar a otro país. De este modo, miles de pacientes que no cuentan con donantes compatibles dentro de su familia pueden acceder a un trasplante de médula con donantes que provienen del registro oficial. De acuerdo a las últimas estadísticas publicadas, en 2021 se alcanzó un récord de donantes argentinos.
Según Graciela Cubero, integrante del área educativa del Registro de Médula Ósea del INCUCAI, ese organismo “registra a las personas que han decidido ser donantes de médula”, es decir que se inscribieron para ser donantes y están esperando ser compatibles con alguien que necesite un trasplante. La donación de órganos funciona a la inversa: son los pacientes que necesitan un trasplante quienes integran la lista de quienes esperan un donante compatible. Muchas veces, una persona fallecida.
Cubero explica: “Cuando hablamos de donación de médula, nos referimos justamente a la donación de todos los componentes de la sangre: glóbulos blancos, rojos y plaquetas”. Entonces, otra diferencia respecto a la donación de órganos es que “aquí no se implanta un nuevo órgano reemplazando el que está enfermo”, sino que, por medio de una transfusión, se ingresan al organismo los componentes de la sangre que necesitan ser regenerados.
Edición: Candela Contreras y Sofía Barragán
