Por Candela Corral

Damián Betular, el cocinero conocido y querido por su participación como jurado en los programas “Masterchef Celebrity” y “Bake Off Argentina”, abrió a fines de agosto su propia pastelería. Se trata de “Betular Pâtisserie”, un local simple y sofisticado ubicado en la esquina de Mercedes y Asunción, en el barrio porteño de Villa Devoto. Allí presenta un menú en el que se destaca la cocina de autor y, una de sus especialidades, la cocina francesa, siempre con su impronta creativa. Hasta ahora es un éxito: no solo se llena casi todos los días, sino que la espera por un mesa puede alcanzar las tres horas.

Si bien es novedad la apertura de su emprendimiento, Betular no es pionero en pasar de la televisión al comando de una cocina. Se hizo más popular gracias a la pantalla, donde atrapó a la audiencia con su sarcasmo y carisma, pero su nombre ya era destacado por haber sido chef pastelero en el hotel boutique Algodón Mansión, el Buenos Aires Grand Hotel y el Palacio Duhau, donde trabajó nueve años, hasta principios de 2022.

El cocinero inauguró su local a fines de agosto en el barrio de Villa Devoto.

TELEVISIÓN Y COCINA

Es moneda corriente que cocinerxs argentinxs que lograron ser referentes televisivos abran luego sus propios locales. Tal es el caso de Maru Botana, que a pesar de haber inaugurado su primera pastelería, “Magic Cakes”, en 1993, notó un aumento de la clientela luego de ser anfitriona del programa de Utilísima “Todo Dulce” en 1996. “Mi boom televisivo generó que la marca se expandiera, fue todo en 360°”, recuerda Botana. Al pasar los años y protagonizar varios programas, la clientela fue aumentando, al punto que hoy suma cuatro cafeterías y varios libros publicados

Los clientes suelen tener altas expectativas sobre los productos de estxs cocinerxs. En una charla para la revista Cuisine & Vins, Botana destacó que es esencial que el producto y sus ingredientes sean de calidad. Con la misma lógica se manejan Betular y Narda Lepes, otra cocinera que llevó adelante varios emprendimientos, luego de hacerse famosa en Utilísima y El Gourmet. 

Lepes comenzó su proyecto “Narda Comedor” en 2018. Se trata de una cocina que maneja con sello propio, atendiendo a la calidad de los productos, la estacionalidad y la variedad de la comida. Antes de incursionar en el programa “Fusión”, había abierto dos restaurantes -“Ono San” y “Club Zen”-, pero tuvo que cerrarlos al poco tiempo, en 2001.

Actualmente, además de manejar su restaurante y seguir participando en la pantalla chica y eventos, cuenta con tres libros que buscan transmitir su concepto de cocina. Lo mismo hizo Betular el año pasado al publicar “Pastelería. Vol. 1”, en el que reúne recetas que cocinaba cuando era niño, en la ciudad bonaerense de Dolores, y parte de la sofisticada pastelería que ofrecía en el Duhau. 

De esta manera, con sus locales, estos chefs permiten que la audiencia pueda probar lo que durante años hicieron por televisión. Esta clientela con grandes expectativas no tardó en presentarse en la entrada de Betular Patisserie. “Cada local tiene sus propios consumidores, muchos muy fieles que van siempre y otros que hacen varios kilómetros para vivir la experiencia”, explica Botana.

BETULAR, PASIÓN DE MULTITUDES

Marianela Guerra, encargada del salón y de la atención al cliente en la pastelería de Betular, destaca la cantidad de personas que se acercan a probar sus productos: “Esperábamos que hubiera clientela, pero nos sorprende que sea tanta: los fines de semana se han formado colas de hasta tres horas”. Ante la gran demanda, la cocina, que está dirigida por la ex participante de Bake Off Julia Debicki, se organiza en turnos durante las 24 horas para abastecer la demanda diaria.

El pastelero busca vender un estilo “haute cuisine”

El producto estrella es el que llevó al pastelero a incursionar en la tele: sus famosos macarons. Además de su gran variedad y algunas opciones novedosas, como los de batata y queso, entre los productos más pedidos está la cookie XL de pistacho y frambuesa, y los petit gâteau (pequeñas tortas). Le dan igual valor a sus bebidas: su café es de especialidad y de origen peruano, y sus tés son elaborados especialmente por la tea blender Inés Bertón.

La ambientación del local, que incluye una florería es simple: pocas mesas, decoración moderna y música que denota un ambiente parisino. Describe bien lo que el pastelero busca vender: una producción estilo haute cuisine, la alta cocina francesa centrada en la calidad, la complejidad y la estética. Porque la comida debe ser bella no solo para el paladar, también para la vista.