Por Candela Corral

Más de doscientos productores se reunieron este fin de semana en CervezAr, el primer festival internacional de cerveza artesanal que se realiza en la Argentina, en La Rural, para presentar sus emprendimientos cerveceros.

En los últimos años se registró una interés creciente por abrirse más allá del consumo de cervezas industriales. Leonardo Brizuela, gerente comercial de la marca Blest, que existe desde 1989, sostuvo que en estos tiempos se está aprendiendo a consumir cerveza y adentrarse en su amplio mundo de matices, sabores y aromas. “CervezAr sirve para impulsar al consumidor a probar nuevas variedades, a descubrir que la cerveza no es solo rubia, negra o roja”, destacó el cervecero, que trabaja para una de las pioneras en elaboración de cerveza artesanal del país. 

“A pesar de que la cerveza industrial sigue siendo la más consumida, la artesanal se destaca por sus perfiles, el buen uso del agua, el lúpulo y la malta, frente a la pérdida de calidad de la primera, por su producción en masa”, comentó Emanuel, del stand de la Asociación de Cerveceros Artesanales de Bariloche.

Lo que sigue llevando al consumidor a elegir la industrial es su precio y uno de los mayores prejuicios que existe al consumir cerveza artesanal, su salubridad. Brizuela resaltó que el sector es muy prejuzgado y muchos no se atreven a adentrarse por esto. La realidad es que la mayoría de los productores cuidan la calidad del producto y de sus ingredientes, pero que se debería prestar más atención a la logística y al proceso. “Yo puedo esforzarme un montón, pero si no se transporta manteniendo su temperatura justa y si el local no tiene los cuidados necesarios, se contamina mi birra. Hoy está pasando eso, no alcanza solo con venderla, hay que ver quién la va a vender y cómo”, remarcó. 

El mercado cervecero tuvo que mutar con la pandemia, se le dio especial importancia a la presentación de su mercadería, al aumento de la producción de botellas y latas, ya que en cuarentena la única opción era comprar para consumir en la casa. Así sucedió con emprendimientos como Ancestral Cervezas de San Juan. En su stand, Darío explicó que tuvo que invertir en envases durante 2020 para no cortar sus ventas. Sin embargo, el aumento de la venta de growlers o botellas no solo creció por esto, sino que también se volvió hobbie el homebrewing. Así lo señaló Julia, del stand De Cervezas DC, proveedora de envases, que la demanda creció por la cantidad de gente que quiso producir su propia cerveza durante la cuarentena

El evento, que reúne a proveedores y stands cerveceros, tiene su cierre el domingo. El sábado por la noche se llevó a cabo la Copa Austral 2022, donde más de quinientos cerveceros artesanales de todo el mundo participan para ser reconocidos.   

PRODUCTOS INNOVADORES DE LA FERIA

El evento presentó entre sus stands variedades e innovaciones que se corren de las típicas tradicionales. Crafter, de Cipolletti, tiene entre sus opciones artesanales una stout de chocolate y aroma a banana, una roja oscura con esencia de avellana tostada y dos American Ipa cannábicas, que solo aportan su color y aroma, pero no generan efectos psicoactivos. Otro stand con sabores místicos, o brebajes, como los presenta Baba cervezas, dan a probar Hati-Hati, una cerveza sour picante, con chile y sal marina.

Los celíacos no se perdieron la oportunidad de probar cerveza y Juan Pedro presentó Almirante Donn, que es cien por ciento libre de gluten y reemplaza la malta con granos que la acercan lo más posible al sabor original de esta bebida.   

Además se presentaron otras bebidas que salían de lo tradicional, como la Hard Soda, una soda que diseñó Santiago el año pasado, y que trajo como idea de Estados Unidos, donde es un boom entre los treintañeros. “Es saborizada naturalmente y tiene alcohol, pero es muy suave, se destaca por eso, buscamos presentar un producto liviano”, explicó el productor, y agregó: “Espero que estos festivales sigan llevándose a cabo. Que me hayan invitado, que nos hayan invitado a los emprendedores en general, nos impulsa mucho a seguir creciendo y haciéndonos conocidos”.

Edición: Candela Contreras y Sofía Barragán