Por Victoria Terrazas
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) publicó una nueva reglamentación destinada a los equipos de la Fórmula 1 para eliminar las “zonas grises” en lo que respecta a los límites presupuestarios, tras la aparición de sospechas de que algunas escuderías estarían sacando provecho de inversiones externas a la competición. La DT45 ya entró en vigor, y establece que si bien se pueden utilizar los conocimientos adquiridos, estos deben estar contabilizados bajo el costo anual establecido.
Equipos como Red Bull o Aston Martin estuvieron mostrando resultados muy positivos en los circuitos, y gracias al personal técnico se pueden mantener a la vanguardia del diseño automotriz. A través del límite presupuestario, la FIA trazó un tope de gastos por escudería de 139 millones de dólares al año, sin incluir salarios y gastos del motor para fomentar una suerte de “equidad” para que el campeonato sea más parejo. Sin embargo, hay formas de esquivar esta reglamentación, y la Federación está tras estos métodos.
Varios equipos de la parrilla cuentan con inversiones o empresas externas a la F1. Ferrari, por ejemplo, cuenta con la carrera de resistencia Le Mans, gracias a la que puede hacer investigaciones constantes sobre los coches que lanza a las pistas. La trampa estaría en utilizar personal técnico en estos negocios, y luego incorporar los avances a la carrocería sin utilizar el presupuesto anual. Ante esta nueva reglamentación, la FIA se reservará el derecho a interrogar a los trabajadores sobre sus actividades.
Editor: Nicolás Ponisio