Por Luisina Arozarena Bellisario
It Ends with Us, traducida en España como Termina con nosotros, es la esperada adaptación cinematográfica de la exitosa novela de Colleen Hoover publicada en 2016, que ha conquistado a millones de lectores alrededor del mundo.
Romper el círculo -como se titula en Latinoamérica- cuenta la historia de Lily Bloom Blossom, en español “Lily florece flor”, un nombre que se develará simbólico. Al frente del elenco se encuentra Blake Lively, quien regresa a la gran pantalla con uno de los papeles más desafiantes de su carrera. Lively, reconocida internacionalmente por su papel icónico como Serena Van der Woodsen en la serie Gossip Girl, se enfrenta al reto de interpretar a una joven que debe confrontar las sombras de su pasado y las complejas emociones que surgen en una relación marcada por la violencia. Especialmente por la figura de su padre, quien golpeaba a su madre cuando Lily era adolescente.
El director y co-estrella de la película, Justin Baldoni, también dirigió la serie Jane the Virgin y el largometraje Five Feet Apart. En Romper el círculo busca capturar la esencia de la novela, en la que se destacan la resiliencia y capacidad de cambio de sus personajes. Junto a Hoover, también autora de novelas similares como Volver a empezar (2022) y La sombra de un engaño (2018), configuraron una propuesta dirigida especialmente al público femenino, con la intención de reflexionar sobre la forma en la que las mujeres pueden quedar atrapadas en relaciones violentas por no saber o no poder “romper el círculo”. En una reciente entrevista para el programa televisivo CBS Mornings el director declaró: “Quería asegurarme de que esta película siempre tuviera una mirada femenina y nunca interponerme en ella.”
En el film, Lily crece y madura como una flor. Si, como indica el dicho, “florecer implica pasar por todas las estaciones”, Lily las atraviesa con todas sus emociones, desde el enojo atribuido a su padre hasta la tristeza e incertidumbre de verse envuelta en una relación pasivo-agresiva que da lugar a la transformación de la pregunta que nace en estas situaciones: de “¿por qué las mujeres se quedan?” a “¿por qué los hombres hacen daño?”.
Estas preguntas ya las había explorado Baldoni en su libro Man Enough junto a temas relacionados con la vulnerabilidad, la masculinidad y la necesidad de romper con patrones destructivos en las relaciones personales. Abogando por un modelo de masculinidad que se base en la autenticidad, la empatía y la apertura emocional, en lugar de los estereotipos de fuerza y dominio que a menudo conducen a comportamientos tóxicos y abusivos, deconstruyendo las nociones tradicionales de lo que significa ser “suficientemente hombre”.
Ambos proyectos comparten una misión común: desmantelar las narrativas perjudiciales sobre el amor, el poder y la identidad de género que contribuyen a la perpetuación de relaciones tóxicas. Mientras Man Enough aborda estos temas desde la perspectiva masculina, ofreciendo un llamado a los hombres para que examinen y cambien sus comportamientos, Romper el círculo presenta la lucha de la mujer por liberarse de los mismos patrones destructivos. El libro de Hoover envuelve la producción audiovisual evitando el romance rosa para hablar de la violencia y el maltrato dentro de la pareja, haciendo hincapié en que todos tienen sus propios demonios. En un intento de no romantizar el problema, ayuda a entender por qué algunas personas no logran salir de las relaciones violentas.
“Rompemos el patrón o el patrón nos rompe”: A través de la historia de Lily Bloom, la película retrata la dificultad de escapar de un ciclo de abuso, donde los patrones emocionales no resueltos se perpetúan, afectando las decisiones y el bienestar de quienes los sufren. ¿Somos capaces de amarnos a nosotros mismos tanto como amamos a los demás?
Romper el círculo es una llamada a la acción, instando a las mujeres, y a todos aquellos atrapados en dinámicas tóxicas, a reconocer su propio valor y a buscar la fuerza para salir de situaciones dañinas. Es una película que, más allá de su trama, busca generar un impacto social, dejando en claro que los hombres también deben formar parte de la conversación para terminar con esta situación. Invita a la audiencia a cuestionar y a desafiar los ciclos de violencia que, lamentablemente, siguen siendo comunes en muchas relaciones y nos recuerda que romper el círculo es difícil, pero no imposible, y que florecer, al igual que Lily, es posible incluso en las circunstancias más oscuras.
