Por Martina Suárez
La historieta, también conocida como cómic, tira o novela gráfica, es un género artístico que consiste en una serie de viñetas ilustradas, con o sin texto de acompañamiento, que al ser leídas en secuencia recomponen un relato. Es un gran desafío trasladar al lector a la historia, al lugar, al momento y mucho más adaptar una obra de este estilo a una serie.
Francisco Solano López fue el dibujante de El Eternauta, la historieta escrita por Héctor Germán Oesterheld a fines de la década del 50 y que se estrenó como serie en Netflix el 30 de abril de 2025, adaptada y dirigida por Bruno Stagnaro. Solano López y Oesterheld también trabajaron juntos en otros proyectos como: Bull Rockett, Ernie Pike y Rolo, el marciano adoptivo.
En 1957, Solano López fue convocado por el propio Oesterheld para trabajar en las publicaciones de su editorial Frontera. A partir de ese momento y gracias a esas revistas pequeñas con formato apaisado, la historieta cambió su lenguaje, sus temas y aumentó su popularidad. De hecho, el Día Nacional de la Historieta Argentina se conmemora el 4 de septiembre en honor a la primera publicación de la revista Hora Cero en 1957.
Solano López jugó un rol fundamental en la creación de El Eternauta: con sus dibujos generó la imagen de una Buenos Aires nevada, devastada y cercana. Interpretó visualmente el guion escrito por Oesterheld con una gran sensibilidad. Casas porteñas, calles y lugares reconocibles.
Después de la primera publicación, el ilustrador siguió ligado a la obra durante décadas. Participó en reediciones, reversiones y hasta en secuelas que no salieron publicadas. Además, defendió el carácter político y social de El Eternauta. Sostuvo en varias ocasiones que la historieta es una advertencia, una metáfora de lo que puede pasar.
El estreno de la serie El Eternauta por parte de Netflix reavivó el interés por la historieta y por la historia en sí misma. Si bien el proyecto cuenta con grandes figuras como Ricardo Darín y Stagnaro, uno de los grandes desafíos de la producción fue traducir de alguna forma en imágenes contemporáneas el clima que logró crear Solano López con sus ilustraciones en blanco y negro y sin efectos digitales.