Por A. Lázzaro, R. Durán, V. García Roel, M. Nigro y G. Arce

La adaptación literaria es una constante en la historia del cine y un modo más de construir un guión. No es casualidad que las creaciones de Julio Cortázar se lleven a la gran pantalla ni que su vida despierte interés cinematográfico. Para Tristán Bauer, director y guionista del documental “Cortázar”el escritor jugaba permanentemente con el tiempo y el montaje paralelo y su manejo del lenguaje continúa siendo muy enriquecedor para cualquier cineasta. “La capacidad de Cortázar para percibir la realidad y su concepción del tiempo y el espacio eran muy cinematográficas. Entrar a una galería en Buenos Aires y salir en Vivienne (NdR: En alusión a la galería parisina que aparece en “Rayuela”) en otro tiempo histórico y con otros personajes es una cualidad que le es muy propia al cine”, explica.

El director argentino Manuel Antín, fundador de la Universidad del Cine, fue el hombre detrás de “Circe” (basada en el cuento homónimo), “Intimidad de los Parques” (sobre los textos “Continuidad de los parques” y “El ídolo de las cícladas”) y “La cifra impar” (tomando el cuento “Cartas de mamá”). Antín coincide con Bauer sobre el aporte de Cortázar: “El cine tomó su manera de escribir y eso se nota en varios enfoques: en la forma de narración no consecutiva, en la historia rota que se cuenta desde distintos puntos de vista y en la mezcla de tiempos que llevan a que el espectador no sepa si esos relatos transcurren en el presente, pasado o futuro”.

Si bien Antín fue el primero en llevar a la ficción las obras del intelectual argentino, no fue el único: “Blow- up”, del italiano Michelangelo Antonioni y basada en “Las babas del diablo”, es tal vez la adaptación más reconocida a nivel mundial. “En general, las películas sobre Cortázar han tenido el mérito o el defecto de apartarse de su literatura, no en todas de ellas uno reconoce a Cortázar. Ese es el caso de ‘Blow-up’”, comenta el fundador de la Universidad del Cine.

Otro film emblemático que se inspira en Cortázar es “SinFin”, que adapta para el cine el cuento “Casa Tomada” del libro “Bestiario”. La película -de 1986 y dirigida por Cristian Pauls- plantea un juego cinematográfico extremo del cuento original y un diálogo abierto con el cine moderno y citas explícitas al director Jean-Luc Godard. De esta manera, el film se recluye en un sistema íntimo que terminó abriendo un abismo en el cine post-dictadura, por esto la crítica de su época la atacó despiadadamente.

A todo este repertorio se sumará una versión animada que recrea lo narrado en “Historia de Cronopios y de Famas”. El largometraje, que se estrenará el 28 de agosto, fue dirigido por Julio Ludueña y contó con la participación de grandes artistas de la pintura argentina como Carlos Alonso, Daniel Santoro, Antonio Seguí, Patricio Bonta, Crist, Ricardo Espósito, Luis Felipe Noé, Magdalena Pagano, Luciana Sáez y Ana Tarsia.

Es probable que la rica labor literaria de Julio Cortázar siga marcando un camino en la pantalla grande, ya que el cine y literatura son dos caras de la misma moneda artística. “Son parte de lo mismo, aunque en general los directores y escritores lo niegan. Todo es literatura, no solamente el cine sino la pintura, la música, las artes en general, la vida diaria, lo que hacemos, lo que comemos. Todo se cuenta o se recuerda con palabras”, concluye Antín.