Por H. Cáceres @HuguizCaceres, V. Dapelo @VictoriaDapelo y M. Ligregni
En la vigésima novena audiencia del Juicio a las Juntas, llevada a cabo hoy, se presentaron casos relacionados con la intervención de la Fuerza Aérea en el esquema represivo durante el proceso militar .
El más esclarecedor de los testimonios fue el que brindó el escribano Rafael Sabino Fernández, padre de Guillermo Marcelo Fernández, un joven secuestrado por oficiales aeronáuticos que logró fugarse de Mansión Seré. A las siete y media de la tarde, Fernández compareció ante el tribunal y contó los pormenores del secuestro de su hijo: “A las 3 de la mañana del 29 de octubre de 1977, un grupo que se identificó como la policía ingresó a mi casa”. La situación culminó cuando unos minutos más tarde su hijo Marcelo fue esposado y llevado detenido . “Alcancé a ver unos patrulleros, una camioneta de la comisaría de Morón y tres camionetas más”, aseguró el padre del joven. Cinco meses más tarde, cuatro jóvenes, entre los que estaba Marcelo Fernández, lograron fugarse de la Mansión Seré, una vieja casona perteneciente a la Fuerza Aérea ubicada en el partido de Morón. Los fugitivos se refugiaron en una obra en construcción y después, simulando haber sido asaltados, en la casa de un vecino. “A los quince días mi hijo me llamó de un país limítrofe, ya estaba a salvo”, aseguró Fernández.
Otro testimonio clave de la jornada fue el de Jorge Cardozo, periodista detenido el 14 de noviembre de 1977 por personas que decían ser de la Policía Bonaerense. Cardozo declaró que lo detuvieron por haber ordenado la impresión de volantes para el 17 de octubre de 1977, impugnando la política económica de José Alfredo Martínez de Hoz. Indicó que conocía desde antes la Mansión Seré, ya que a sus 24 años había participado en la organización de un festival artístico en sus jardines. Por eso, pudo reconocer el lugar donde estuvo secuestrado. Después narró cómo fue brutalmente torturado con picana eléctrica por un tal Raviol y otro hombre al que llamaban Luisito. Relató cómo uno de esos días se animó a levantar la venda de sus ojos y, al raspar la ventana de vidrio de su habitación, vio la casa de la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer. Cardozo supo con certeza que esa casa estaba justo frente a la Mansión Seré, y no dudó en afirmar, por lo que supo después, que el “arma” al que aludió su carcelero era de la Fuerza Aérea, organismo que regía aquel centro clandestino de detención. Sobre el final de su testimonio Cardozo dijo, elocuente: “Nunca pensé que después de esa larga noche, llegaría a estar sentado aquí, y que en la Argentina se haría justicia“.
Jorge Cardozo brinda testimonio sobre su paso por Mansión Seré. Foto: Memoria Abierta.
El testigo ausente
David Brid fue secuestrado el 6 de octubre de 1967 en las proximidades de Avenida Corrientes y Uruguay, en el centro de la Capital, y trasladado a la Mansión Seré. Fue torturado y liberado 26 días después. La Fiscalía consideró fundamental este testimonio para ilustrar el funcionamiento de ese centro clandestino de detención y torturas. Pero Brid no se presentó.
La estrategia de la defensa
En esta jornada, los abogados defensores de Orlando Ramón Agosti, Bernardo Rodríguez Palma y José Ignacio Garona empezaron a mostrar cuál es su estrategia: demostrar que los testigos no identificaron al personal uniformado ni tuvieron evidencia de la presencia de efectivos de la Fuerza Aérea en el centro clandestino de detención.