Por M. Ardison, J. Areco, J. Charovsky, B. García, A. Moyano, S. Ortin y N. Varela

Durante la última dictadura cívico-militar, la Mansión Seré fue el trágico destino de casi 800 presos políticos.

También conocido como Atila, el centro clandestino estuvo activo entre 1977 y 1978, año en el que fue dinamitado como una forma de esconder pruebas. Más tarde, en 1995 durante el gobierno de Carlos Menem, se procedió a la demolición de los sectores que todavía estaban en pie. Hoy, en las ruinas de Mansión Seré se recuerda su historia mediante visitas guiadas.

Mansión Seré 1 por Diario Publicable en Sketchfab

 

Mansión Seré 2 por Diario Publicable en Sketchfab

Fuentes: Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Dirección de Derechos Humanos de Morón y testimonios de víctimas.