Por Florencia López Da Silva

Hoy, en pleno auge de lucha por parte de las minorías, donde ya no se esconden más, ni tienen miedo, ni les importa lo que diga la sociedad, peleándola están ellas: las lesbianas, las travestis, las héteros que igualmente sufren al patriarcado. También ellos: los putos, les queer, les intersexuales y les trans. Greta Pena, como abogada, asesora de la Dirección General de Políticas de Género de la Nación y militante eligió dedicarse a esa lucha. Además, es presidenta de la asociación “100% Diversidad y Derechos”, una de las organizadoras del “Festival por 27 años de orgullo y lucha”.

-¿Por qué creés que en la marcha del 17 no incluyeron ciertas consignas como la de las trans/travestis en situación de prostitución?

-Porque las agrupaciones que conforman la marcha están tan alejadas de las necesidades de nuestra comunidad que llegan hasta el punto de desconocer la realidad travesti trans, que tienen como única alternativa para sobrevivir es ejercer la prostitución. Es parte de una cadena de violencias estructurales. Las agrupaciones son cómplices de no volcar la fuerza de la marcha para exigir un cambio de esto. Están burocratizados, hay intereses personales y políticos.

-¿Qué le dirías a alguien que no se anima a “salir del closet”? ¿Cómo lo fue para vos?

-Le diría que si bien es verdad que vivimos en una sociedad que jerarquiza las orientaciones sexuales y pone como lo deseable la heterosexualidad, y que también condena de enfermedad o de promiscuidad y prejuicios, salir del closet libera. Y después hay bastantes sorpresas porque muchísima gente apoya. Además, le contaría que no expresarse tal cual una es hace daño psicológico y hasta físico y que hay que llevarlo con orgullo, como una respuesta a esa vergüenza. En mi caso, no tuve un gran problema. Porque nunca lo vi como un tema incluso en mi adolescencia, tampoco con mi familia y luego lo mismo en mi trabajo.

-¿Con qué políticas creés que el gobierno discrimina a la comunidad LGBTIQ?

-La política del gobierno intenta hacer una suerte de maquillaje con la diversidad, borrando las reales asimetrías y desigualdades que existen entre las relaciones sexuales y las identidades de género no normativas, parece que le quitan la gravedad e importancia que tiene. Vivimos en un modelo en donde lo que se defiende es la heteronorma y el binarismo de género. En las políticas económicas se está golpeando a todo el país y especialmente a nuestro grupo. Se han desmantelado las políticas públicas en materia de salud para personas trans y en medicamentos para personas que viven con VIH. También en la salud sexual y reproductiva y en la educación sexual integral. Y por ende, las leyes no sirven si no pueden ser vividas en la realidad. Además, hay una criminalización de nuestras identidades. Las fuerzas de seguridad están descontroladas, vemos un abuso de autoritarismo.

-¿Cuáles suelen ser los casos más comunes donde se vulneran los derechos de las personas LGBTIQ, que desde 100% Diversidad y Derechos tienen que defender?

-Lo que más nos preocupa es la violencia hacia el colectivo trans, la falta de trabajo, de oportunidades en la educación y los travesticidios o los transfemicidios. Después tenemos la negativa en el ámbito de la salud, con los temas de donación de sangre por parte de las personas LGBTI y el rechazo a la cobertura de los tratamientos de fertilidad asistida, sobre todo para chicas lesbianas. Además, también está el desmantelamiento en todo lo que tiene que ver con la Ley de Identidad de Género, es decir la hormonización y el acceso a cirugías. También, tenemos muchos casos del mal llamado “bullying escolar” en donde hay mucha discriminación principalmente por cuestiones de género o por orientaciones sexuales.

-¿Qué opinas sobre el grupo de personas que ahora pide “educación e ideologías asuntos separados”?

Son campañas que tratan de instalar los antiderechos, que tratan de confundir y que no tienen problema en mentir descaradamente sobre las cuestiones que son por derecho y que están contenidas en la legislación. Son consensos a los que hemos llegado como sociedad. Creemos que promueven los discursos de odio y de exclusión. Son dogmas, contra eso vamos con los derechos y tratando de construir un país donde cada quien pueda desarrollar su biografía de vida de acuerdo a la Constitución Nacional. La educación sexual integral es un derecho que tienen los niños y las niñas, no sus padres o madres.