Por Belén Ruiz Díaz
Son al menos 23 los femicidios sucedidos desde que comenzó el aislamiento social, preventivo y obligatorio el 20 de marzo. En tan solo un mes, y según las estadísticas del observatorio Ahora que sí nos ven (AQSNV) y La Casa del Encuentro (con diferentes modos de realizar sus mediciones), una mujer es asesinada cada 29 horas.
Laura Rothberg, encargada de realizar las estadísticas del observatorio AQSNV, explica que “el 63 por ciento de los femicidios son cometidos en el hogar de la víctima, es decir que el lugar más inseguro para la mujer es su casa”. En esto coincide también Alejandra Benaglia, de La Casa del Encuentro, que advierte que en este contexto de aislamiento el problema aumenta porque “la mujer se ve aislada y no puede salir a pedir ayuda”.
“Desde la Justicia debe haber una capacitación con perspectiva de género, sobre todo si tenemos en cuenta no solo que se violan las perimetrales que están impuestas, sino que también tenemos jueces que liberan violadores”, aclara Rothberg. “Es fundamental la implementación de la Ley Micaela en los organismos de seguridad, para que cuando la mujer llega a denunciar, la puedan atender y contener, y no desestimar o minimizar”.
Ambos observatorios hacen mediciones con diferentes metodologías: Ahora que sí nos ven hace un relevamiento mensual de los casos de femicidios. Actualmente están relevando los datos durante el aislamiento por etapas, es decir, desde el día que se anunció la cuarentena hasta el primer corte, y así sucesivamente. Desde el 20 al 31 de marzo se dieron a conocer 8 casos; desde el 1 al 12 de abril, las víctimas de femicidio fueron 10. El próximo corte se hará el día 26 y se podrá tener una definición más clara de si la tendencia (de un femicidio por día) se mantiene o si aumentó durante la cuarentena.
Por otro lado, desde el observatorio “Adriana Marisel Zambrano” se hacen mediciones anuales de femicidios, pero ante la coyuntura hicieron una excepción. Desde el comienzo de la cuarentena hasta el 16 de abril, contabilizaron 21 femicidios. “Celebramos las medidas que fue tomando el Ministerio de las Mujeres, de ampliar las líneas de comunicación: el barbijo rojo suma, la posibilidad de salir sin una autorización también, pero la realidad es que esto no es suficiente, ni en este contexto ni fuera de él”, declaró Benaglia.
Para Rothberg, deberían existir campañas de concientización a nivel social porque “es importante que entendamos que la violencia de género no es un problema de las mujeres solamente, sino que nos debe interpelar a todos en la sociedad y debemos involucrarnos para ponerle fin también a esta pandemia”.