Por Franco Capristo

Pese a un contexto de pandemia y de una cuarentena que se prolongó más de doscientos días, el dólar sigue siendo un punto preocupante en la economía y uno de los principales temas de conversación durante las últimas semanas. Luego de la suba del dólar blue a principios de noviembre, la preocupación de los argentinos por la devaluación del peso también aumenta. “El Gobierno devaluará sin que parezca que lo hace“, decía el economista Martín Tetaz al diario El Cronista hace algunos días.

Egresado en la Universidad Nacional de La Plata, donde se desempeña como investigador en el Instituto de Integración Latinoamericana, investigador visitante en el Centro de Estudios Distributivos Laborales y Sociales y Profesor Adjunto de Economía Política e Introducción a la Economía, Tetaz es uno de los principales consultados a la hora de hablar sobre temas económicos.

Desde principios de año hasta octubre, el dólar oficial subió un 29,5 por ciento, unos seis puntos por encima de la inflación. ¿A qué se debe?
-Por la cuarentena, en todos los países de la región se devaluó la moneda en términos reales. De hecho, Argentina es el país que menos devaluó. Por ejemplo, para devaluar lo mismo que Brasil, el dólar oficial aquí tendría que salir 102 pesos, lo que quiere decir que evidentemente corrimos un poquito más el tipo de cambio. Pero es relativo que lo hayamos corrido más que la inflación, porque en realidad buena parte del aumento está contenido por medidas como los precios máximos. El tipo de cambio aumentó un 29 por ciento y la inflación fue un poco menor porque está atada con alambre.

La brecha cambiaria llegó a situarse en un rango superior al cien por ciento -algo no visto desde 1989- por lo que el Gobierno, junto a otras entidades, adoptó una serie de medidas para intentar relajar la presión sobre el mercado cambiario. ¿Qué opinás de esto?
-El problema principal es cuántos dólares y pesos genera la economía. Y la verdad es que no hay ningún estímulo para generar más dólares. De hecho, estamos generando menos. Al mismo tiempo, generamos muchos más pesos, entonces la brecha va a ser más grande y lo único que puede frenarla es que se ordene un poco la emisión. Las medidas técnicas (que se pueda operar o no en el contado con liquidación, el estacionamiento, etcétera) pueden influir sobre la brecha, pero poco. Pueden mover la sintonía fina. No se va a bajar significativamente la brecha con cuatro medidas técnicas mientras sigan sobrando tantos pesos en la economía.

Agentes de la Bolsa propusieron al Banco Central y al Ministerio de Economía que los exportadores puedan liquidar un 30 por ciento por el contado con liqui para que baje el dólar financiero. ¿Esta medida es una posible solución?
-Una de las cosas que ocurre cuando un país tiene una brecha muy grande, es que empieza a devaluar pasando operaciones del tipo de cambio del mercado oficial al mercado financiero. Eso es un clásico en la historia argentina. Se hizo mucho en los ‘50, se volvió a hacer en los ‘70, es una cosa habitual. Entonces es razonable la propuesta. Lo que pasa es que si vos pasás liquidaciones del agro al tipo de cambio financiero, por supuesto va a bajar el precio de este último, pero sube el precio del tipo de cambio oficial, porque no vas a tener toda la oferta de divisas que te permite tener hoy el dólar mayorista a 78 pesos.

Algunos voceros de la propuesta aseguran que su idea es volver al esquema que Guillermo Moreno utilizaba cuando era secretario de Comercio Interior. ¿Qué opinás?
-Están equivocados, porque no pasaba eso cuando Guillermo Moreno era Secretario de Comercio Interior. La brecha en general era mucho más pequeña, entre el 40 y el 50 por ciento. En algunos momentos muy puntuales se fue para arriba, pero enseguida se volvía a acomodar en esos niveles.