Por Luz Moreno
El presidente estadounidense Joe Biden se reunió ayer con la familia de Paul Whelan y la esposa de Brittany Griner y les aseguró que devolver a los detenidos a sus casas se encontraba entre sus prioridades. En medio de la campaña por las elecciones legislativas el 8 de noviembre en la que los demócratas se juegan el control del Congreso, el mandatario capitaliza la ocasión para impulsar sus chances políticas.
Paul Whelan, un marino retirado, había sido detenido en 2018 acusado por el Kremlin de espionaje mientras se encontraba en un hotel para asistir a la boda de un amigo. Actualmente está cumpliendo una condena de 16 años. Por su parte, Brittany Griner, estrella basquetbolista de la NBA, fue detenida en el Aeropuerto de Moscú en febrero de este año por posesión de drogas, y está siendo juzgada por autoridades rusas; la defienden su abogado y tres representantes de la embajada estadounidense.
Informantes desde Moscú habían reportado que el gobierno ruso estaba abierto a un intercambio de prisioneros, por lo cual la administración estadounidense había ofrecido al vendedor de armas ruso Viktor Bout, que está cumpliendo su condena de 25 años. Pero según fuentes citadas por la cadena NBC News, los rusos no han aceptado por completo la oferta y reclaman un segundo prisionero.
El jueves 15 de septiembre una comunicadora del Ministerio de Extranjeros dijo que Moscú estaba dispuesto a trabajar en un intercambio de prisioneros pero le solicitaba a Washington dejar de especular con un tema tan sensible.
Washington no solo se encuentra en la vista de todos por sus tensiones con Rusia sino que también las elecciones están cada día más cerca. Hace meses, todos los días llegan micros llenos de inmigrantes enviados por los estados de Texas y Florida, luego de que Biden anunciara el fin del llamado “Título 42”. Ambos estados habían decidido trasladar a los extranjeros a la capital del país para que experimentaran allí el clima de las fronteras. Hasta el momento, según estimaciones de grupos civiles, más de 7.400 migrantes han llegado al D. C. desde abril pasado y unos 2.000 a Nueva York, la mayoría de ellos provenientes de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Estos conflictos más el alza de precios, la parálisis en el Congreso, la caótica salida de Afganistán del año pasado hicieron que Biden iniciará la campaña por las elecciones con caída en las encuestas. No obstante, de a poco está logrando que el viento sople a su favor con apariciones públicas y ciertas victorias clave como la aprobación de un proyecto de ley de control de armas, el apoyo a la fabricación de chips en Estados Unidos ante la amenaza comercial de China y la oferta a otros países de financiación para combatir el cambio climático que dio en la Cumbre de las Américas. A esto hay que agregar que la inflación se desaceleró y está en baja por segundo mes consecutivo.
Edición: Emiliano Attadia