Christian Sanz: “Menem ganó las elecciones de 1995 gracias a la muerte de su hijo”
Carlos Menem Junior falleció el 15 de marzo de 1995 junto a su compañero piloto Silvio Oltra, luego de que el helicóptero en el que viajaban se estrellara en el kilómetro 211,5 de la ruta 9, entre Ramallo y San Nicolás, a raíz del choque contra unos cables de media tensión. Se dirigían a Rosario para participar en una carrera de TC2000. Las muertes comenzaron a levantar sospechas en la sociedad. El periodista de investigación y director periodístico del Diario Mendoza, Christian Sanz, publicó en 1999 el libro “Maten al hijo del presidente”, donde reúne evidencias y testimonios que comprueban la teoría del llamado tercer atentado. Según afirma Sanz, la muerte del hijo del por entonces presidente Carlos Menem fue un atentado por parte de los sirios como un ajuste de cuentas hacia el gobierno.
–El origen de la muerte de Carlitos involucra la relación de su padre con los sirios. ¿Cuál era su vínculo y cómo influye en el caso?
-En 1988 el peronismo no tenía muchas internas. En ese momento era entre Menem, que venía de ser gobernador de La Rioja y no era muy conocido, y Antonio Cafiero, gobernador de Buenos Aires y con un reconocimiento importante. Sin embargo, Menem termina ganando la interna y se encuentra en una situación deplorable, ya que no contaba con plata para financiar su campaña ni apoyo de nadie, pero sí tenía su pasado que lo vinculaba con los sirios. En un viaje se entrevista con el Presidente sirio de aquel momento, Háfez al-Ásad, y le pide ocho millones de dólares, algo que acepta a cambio de dos favores: que le venda un reactor nuclear que sabía que la Argentina producía y que lo ayude a lavar dinero del narcotráfico porque necesitaba blanquear la plata. Menem acepta ambas condiciones porque siempre arreglaba con cualquiera y después veía lo que hacía.
-¿Y qué hizo?
-Respecto al lavado, crea un nuevo cargo en la Aduana y contrata a un sirio llamado Ibrahim. Para que este hombre consiga la ciudadanía argentina rápido se casa con Amira Yoma, cuñada de Menem y hermana de su mujer, Zulema Yoma. En algún momento esta noticia se empieza a investigar en un diario español y en una revista, “Cambio 16”. Esto tiene repercusiones en la Argentina, y Menem defiende a los Yoma, su familia política, y le suelta la mano a los sirios. Esto fue en 1991, y Háfez al-Asad no se lo perdonó.
–Menem fue reelecto en 1995. ¿Cómo afectó la muerte de su hijo a la candidatura?
–Menem ganó gracias a que su hijo murió. Ese mismo año, un par de meses más tarde, en muchas de las encuestas salió como perdedor. Fue una conmoción muy grande porque la muerte de un hijo conmueve a cualquier persona, y eso influyó en el voto.
–¿En qué consiste la teoría del tercer atentado que planteás en tu libro?
-Los árabes suelen hacer tres golpes denominados “Los golpes árabes”. El asesinato a Carlitos fue el tercer ataque de los sirios por el incumplimiento del trato por parte de Menem. El 17 de marzo de 1992, fue el atentado contra la Embajada de Israel. José Luis Manzano, ex ministro del Interior, comunicó que le llegó una carpeta de la SIDE (Secretaría de Inteligencia del Estado) donde le advertían que en ese momento estaba en la Argentina un terrorista sirio y que el ataque quizás iba por ahí. En lugar de investigar, guardó el expediente porque Menem se lo pidió para no tener que dar muchas explicaciones. Lo que Menem no esperaba era que dos años después hubiera un segundo atentado, el de la AMIA. Otra vez todos los involucrados fueron sirios y, hasta el día de hoy, se lo sigue acusando a Irak. Un año después fue la muerte de Carlitos Menem, pero la trama es esa. Es un vuelto de Siria, que además dejó muchas huellas que nadie se preocupó por limpiar porque no les importa nada, son terroristas.
-¿Y quién limpió?
–Los argentinos limpiaron los restos porque no querían que se supiera de la relación de Menem, lo que implicaba explicar el acuerdo por el reactor nuclear y el lavado de dinero. Es decir, era una exposición muy grande, sobre todo porque cuando te matan a un hijo por incumplir un acuerdo, estás del lado de la mafia y, si Menem subía la apuesta, podrían haber matado a Zulemita, que era lo que él más temía. No podían pelear contra eso porque era gente bastante poderosa, son narcos terroristas a nivel internacional. Menem trató de negociar viajando en noviembre de 1994 a Siria para entrevistarse con Háfez al-Ásad y tratar de parar todo esto. No pudo, la respuesta del presidente sirio fue: “Vos ya me traicionaste”.
–¿Qué evidencias sugieren que fue un atentado y no un accidente?
-Hubo mucha participación de los servicios de inteligencia. Había un grupo de agentes de la SIDE, que funciona hasta hoy como la AFI (Agencia Federal de Inteligencia), que van al lugar cuando el Presidente viaja. Esa gente estuvo involucrada y supo lo que iba a pasar. A Menem incluso se lo podía ver en una filmación de ese día muy nervioso, todos sabían lo que iba a suceder. Un mes antes del atentado, el 16 de febrero, apareció una carta, certificada con el número 8804 en el escritorio del ministro del Interior Carlos Corach en la que un agente preso en Pergamino decía que iban a matar al hijo de Menem cuando estuviera volando el helicóptero y que todo estaba vinculado con el tema AMIA. Posteriormente, cuando le preguntaron por esa carta, Corach comentó que la recibió un mes antes y no le había dado importancia porque siempre recibía cartas medio estrambóticas sobre supuestos atentados que después no pasaban. Sumado a eso, la custodia policial sabía lo de Carlitos porque justo ese día lo abandonaron y lo acompañaron sólo cuatro custodios que se fueron cuatro kilómetros antes de lo previsto. Era más que evidente lo que iba a pasar.
–A Zulema Yoma nunca se le entregó la cabeza de su hijo y un análisis determinó que uno de los supuestos brazos de Carlitos no coincidía con su ADN…
-Definitivamente, el cuerpo no era el de Carlitos porque, por ejemplo, él tenía una pierna quebrada y en el esqueleto que encontraron eso no aparece. El cuerpo lo exhumaron un año después para hacerle la autopsia, pero estaba muy deteriorado para ser el de él. Cuando vos tenés un esqueleto, la única manera de identificar a la persona son las muelas. En el cuerpo de Carlitos aparecía la calavera con los dientes despegados, lo que es una mentira porque los dientes nunca se desprenden. Estas cosas pasaron porque Pedro Ramírez, el primer médico que lo asistió y que después fue asesinado en Ramallo a cuchilladas, dijo que cuando llegó vio que Carlitos tenía una bala en la cabeza, que en realidad era una esquirla. Por todas estas incoherencias es muy probable que hayan puesto los dientes de Carlitos a otro cuerpo para que no hubiera elementos para sospechar de un atentado.
–¿Qué ocurrió con todas las desapariciones de los testigos del caso?
-Cuando empecé a investigar y a buscar a los testigos que aparecen en el expediente, descubrí que estaban todos muertos. Por ejemplo, Miguel Lucow, el primero en llegar al lugar del accidente y perito de la fuerza aérea de la GIAC (entidad que certifica la seguridad de informaciones técnicas), vio unos impactos de bala y llamó al instante a la fiscal Amalia Sívori y le dijo: “Mire, por lo que yo estoy viendo esto no fue un accidente, a este hombre lo mataron”. A los dos días, mandaron a un delincuente llamado Ángel Daniel Antakle a matarlo en un supuesto asalto para no dejar ningún rastro. Cuando entrevisté a la viuda de Lucow me dijo que a su marido no le robaron nada. Después, también mataron a un asistente que vio caer el helicóptero en un maizal donde vivía un cuidador, Lorenzo Epifanio Siri. Él dijo: “Yo escuché tres explosiones antes de que cayera el helicóptero”, y fue el primer muerto de la causa. Hugo Sánchez Trota era un preso que tenía toda la documentación con pruebas de que lo habían matado a Carlitos, y cuando salió a declarar lo mataron también. El caso más emblemático es el de Hugo Bocolino, un camionero que vio cómo le dispararon al helicóptero, llamó a la mujer contándole toda la secuencia, terminó con la frase “mañana cuando llegue a casa te lo cuento”, y apareció suicidado. Fui a hablar con la mujer y me contó que él vio cómo administraban fusiles y cómo le dispararon a un helicóptero. Además, en las fotos y videos del helicóptero se ven los impacto de balas. Murieron 15 personas, la mayoría no se investigó y algunos aparecieron cremados para que no se pudiera hacer una autopsia.
–Este es un ejemplo de esos casos de la Argentina en que la sociedad intuye qué pasó, pero en la Justicia no se cierra…
-La verdad es que es muy complicado porque uno puede mantener la memoria, nada más. La causa está abierta en San Nicolás y desde el primer día la tiene el juez federal Carlos Villafuerte Ruzo, quien fue desacreditando las pruebas que llevaban al atentado y girando hacia las que indicaban un accidente. Por ejemplo, desacreditó un peritaje de Gendarmería que mostró impactos de bala por ciertos tecnicismos. Hubo otro peritaje realizado con videos y fotos del lugar que también fue desacreditado. Si vos tenés voluntad de avanzar, no permitís eso. La Justicia actuó de acuerdo a Menem y después ya quedó atrapada, no pudo darse vuelta y decir lo contrario que viene diciendo hace veinte y pico de años.
–¿Creés que falta memoria y justicia para Carlitos?
-Creo que hay que hacer algo con eso porque es uno de los hechos más graves de la historia argentina. Que alguien con total impunidad pudo matar al hijo del presidente es muy grave. Tiene que haber un recuerdo mucho más patente de lo que sucedió.
Producción y texto: Celeste Gerardi y Martina Bonin
Ese año también…
MARZO
Se publica el libro “El vuelo”, de Horacio Verbitsky, en el que el capitán de corbeta Adolfo Scilingo, ex jefe de automotores de la Escuela de Mecánica de la Armada, revela la metodología de adormecimiento con pentotal y traslado en aviones de los desaparecidos que fueron arrojados al Río de la Plata durante la última dictadura militar.
12 DE ABRIL
Durante una manifestación en Ushuaia, la policía mata al obrero salteño de la Continental Fueguina Víctor Choque, mientras se manifestaba en contra de despidos y el no pago de indemnizaciones. Es el primer muerto en una protesta social desde el retorno a la democracia.
18 DE ABRIL
A los 87 años, muere de un paro cardiorrespiratorio Arturo Frondizi, ex presidente argentino y uno de los impulsores del desarrollismo en la Argentina.
28 DE ABRIL
La Selección Argentina Sub-20 gana su segundo mundial después de 16 años, tras imponerse 2 a 2 a Brasil, en Qatar. Dirigida por José Pekerman, asoma el talento de Juan Pablo Sorín y los goles fueron de Leonardo Biagini y Francisco “Panchito” Guerrero.
DOS PÉRDIDAS
María Luisa Bemberg, pionera directora de cine y guionista, autora de películas como “Camila”, muere de un cáncer de abdomen el 7 de mayo. El 25 de julio se fue de gira Osvaldo Pugliese, el maestro irreemplazable del tango.
14 DE MAYO
Carlos Menem y Eduardo Duhalde son reelegidos como presidente de la Nación y gobernador de la provincia de Buenos Aires. El riojano obtiene un 49,95 por ciento de los votos, 1,44 más que en los comicios de 1989. En el segundo lugar queda el Frepaso.
23 DE AGOSTO
El ministro de Economía Domingo Cavallo denuncia al empresario Alfredo Yabrán en el Congreso y lo define como un “líder mafioso” que, gracias a la protección política y judicial, controla la entrada y salida de capitales en el país con sus empresas postales y de transporte, muchas de ellas, encabezadas por testaferros.
3 DE NOVIEMBRE
Una serie de detonaciones dentro de la Fábrica Militar de la localidad cordobesa de Río Tercero riega toda el área urbana de municiones y proyectiles que matan a siete habitantes de la ciudad, hieren a más de 300 y destruyen decenas de casas y autos. La causa judicial giraría en torno a la hipótesis del tráfico de armas con Ecuador y Croacia y serían condenados cuatro directivos de la fábrica; el ex presidente Carlos Menem, imputado en la causa, murió en 2021, antes del juicio oral.
20 DE NOVIEMBRE
La BBC de Londres emite la entrevista con la princesa Diana de Gales y desata uno de los mayores escándalos de la monarquía británica al revelar las infidelidades de su marido, el príncipe Carlos, sus desórdenes alimenticios y otros secretos de la familia real.
EL DEPORTE DE DUELO
El 8 de enero, tras un vuelco de su auto en la provincia de Santa Fe, murió el gran campeón del boxeo Carlos Monzón, mientras que el 17 de julio, actualmente Día del Automovilismo, falleció a los 84 años el quíntuple campeón de Fórmula 1 Juan Manuel Fangio a raíz de una bronconeumonía.
Por Sofía Calvete, Isis Sosa y Uriel Montenegro