Por Luna Lejarza Grippaldi
Los actos de violencia hacia la comunidad LGBTQ+ son motivados por la discriminación por orientación sexual y por la expresión e identidad de género. El Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT de la Argentina destaca que si bien aumentó el apoyo hacia la comunidad, también lo hicieron los crímenes de odio.
Desde 2016, el Observatorio –creado por la Defensoría del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires y la Federación Argentina LGBT– realiza informes semestrales y anuales sobre los ataques que reciben las personas que pertenecen a esta comunidad.
Según el último informe, durante el año pasado se registraron 129 crímenes, de los cuales el 84 por ciento corresponden a mujeres trans (travestis, transexuales y transgénero). El 12 por ciento de las víctimas eran varones gays cis, 2 por ciento eran varones trans y 2 por ciento, lesbianas.
Entre 2016 y 2022, la población de mujeres trans fue la principal víctima de los crímenes de odio. Entre las principales razones se encuentran la violencia estructural, es decir, situaciones donde la vulneración sistemática e histórica de derechos ha generado precariedad. Las mujeres trans son agredidas por sus clientes en el marco de la prostitución, por las fuerzas de seguridad del Estado y por personas de su entorno más cercano, como parientes, parejas o ex parejas.
Según el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT, las violencias comienzan desde una edad muy temprana con la expulsión del hogar debido a la falta de aceptación y prejuicios de la propia familia. Además, debido a la discriminación institucional, muchas veces son excluidas de la educación y el impacto cae directamente en sus oportunidades laborales.
El informe resalta la existencia de códigos de faltas y contravenciones en las provincias, cuyas autoridades usan para justificar su violencia contra las personas LGBT por ausencia de “decencia” y “decoro”.
En los últimos seis años, la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma fueron los territorios donde ocurren hechos violentos en contra de esta comunidad. Las personas afectadas tenían entre 30 y 39 años.
REGULACIÓN NACIONAL EN EL MARCO LEGAL
En 2012, la ley 26.791 modificó el artículo 80 del Código Penal de la Nación. Esta norma amplió los agravantes de delitos como homicidio, lesiones y abuso de armas cuando se cometan “por placer, codicia, odio racial, religioso, de género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión”.
Sin embargo, la ley de Actos Discriminatorios, ley 23.592, no contempla en el Código Penal Nacional los delitos contra el colectivo LGBT+, debido a que ni la orientación sexual, la identidad y la expresión de género están incluidas como pretextos discriminatorios.
Editora: Agustina Cabello